La carrera para elaborar la cerveza más fuerte del mundo es imparable, cada cierto tiempo aparece una cervecera que anuncia haber conseguido superar la graduación alcohólica de la cerveza que hasta el momento se ha considerado la más fuerte del mundo. Repasando un poco la historia de los últimos cinco años, en el año 2009 se lanzaba al mercado Tactical Nuclear Penguin con una graduación alcohólica de un 32%, superaba entonces a la cervecera alemana Schorschbraer con un 31% de volumen alcohólico. Posteriormente apareció la cerveza The End of History, su volumen alcohólico era de 55 grados, a continuación se lanzó Start the Future, su graduación alcanzaba el 60%, la verdad es que el listón ya estaba muy alto, pero de nuevo fue batido, esta vez por la cerveza Armageddon lanzada el año pasado, su graduación alcanzaba el 65% de volumen alcohólico. Ahora los responsables de Armageddon baten el récord anunciando Snake Venom, la cerveza más fuerte del mundo.
Pues bien, ahora conocemos el lanzamiento de la nueva cerveza Snake Venom (veneno de serpiente) elaborada por la cervecera BrewMeister, se puede considerar ahora la cerveza más fuerte del mundo, ya que se ha logrado alcanzar una graduación alcohólica de 67’5%, la verdad es que difícilmente se puede designar a esta bebida como cerveza. La marca explica que su formulación es especial, contiene ingredientes como la turba de malta ahumada y dos tipos de levadura, de cerveza y de champán. Como era de esperar, la cervecera ensalza su trabajo destacándolo con respecto a la elaboración de Armageddon, hasta ahora considerada la cerveza más fuerte del mundo.
BrewMeister explica que a diferencia de Armageddon, la cerveza Snake Venom no se ha diseñado para enmascarar el sabor del alcohol, a pesar de su alta graduación aseguran que sigue teniendo sabor a cerveza (algo difícil de creer), se perciben los sabores de la malta y el lúpulo resultando agradable para el paladar. Siendo una cerveza tan potente, los productores han decidido colocar en la etiqueta una advertencia para que los consumidores sean conscientes de lo que se van a consumir.
Los tres responsables de la elaboración de la marca BrewMeister nos explican que desde los 16 años, a pesar de tener la edad para poder beber alcohol, uno de sus sueños era poder fabricar su propia cerveza, sin embargo, el proyecto no se hizo realidad hasta que pasaron algunos años. En ese periodo, parece ser que hacían sus pinitos y elaboraban cerveza casera para el disfrute en las reuniones de amigos, creyeron que lo hacían muy bien y por ello en el año 2011 decidieron abrir una fábrica de cerveza en Escocia, declaran amar lo que hacen y poner toda la pasión para lograr producir cerveza de la máxima calidad, de hecho, ya han sido noticia en varias ocasiones por sus singulares cervezas.
Argumentan cinco razones para que los consumidores disfruten de su gama de cervezas, sólo usan cuatro ingredientes, la carbonatación es totalmente natural, sólo se utiliza agua de manantial escocés, no se añade ningún compuesto químico en la cerveza, siendo un proceso totalmente natural y la última razón argumentada es su sabor, que consideran único y sorprendente. La verdad es que venden muy bien sus cervezas, pero en nuestra opinión Snake Venom (veneno de serpiente) no puede ser una bebida para quienes disfrutan del sabor de la cerveza y de su justa medida en alcohol.
A continuación podéis ver un vídeo en el que uno de los responsables de la actual cerveza más fuerte del mundo explica el proceso de elaboración de su gama de cervezas.
La cerveza Snake Venom se lanzará al mercado en el mes de noviembre, el precio por botella de 330 ml. es de 50 libras (algo más de 58 euros), más cara que la cerveza Armageddon, cuyo precio es de unos 49 euros, la recomiendan para hacer un regalo de Navidad especial. La carrera no ha acabado, de momento el listón se sitúa en una graduación alcoholica del 67’5%, posiblemente el año que viene se batirá el récord de nuevo. Podéis conocer todos los detalles de la nueva cerveza ‘Veneno de Serpiente’ a través de la página oficial de BrewMeister.
