Apenas quedan unos días para que se vote en Washington la Iniciativa 522 (I-522), como sabemos, durante estas últimas semanas las campañas a favor y en contra se han intensificado, la última acción que conocíamos partía de quienes quieren que los alimentos modificados genéticamente se identifiquen, se hacía un llamamiento a los bloggers estadounidenses para que apoyaran el etiquetado transgénico de los alimentos. Se esperaba que dada la gran cantidad de seguidores que tienen, se pudiera convencer a los indecisos al leer los artículos publicados para que votaran a favor de la nueva reglamentación.
No hay nada decidido, los cambios de opinión sobre el etiquetado transgénico en Washington son muy significativos, en una encuesta realizada entre el pasado 15 y 17 de octubre a 413 usuarios, se determinó que un 41% de los posibles votantes habían cambiado de opinión. La encuesta la realizó Elway Research, una empresa especializada que desde 1975 desarrolla proyectos de investigación de opinión para agencias gubernamentales, campañas como la que estamos tratando, asociaciones, medios de comunicación, etc. En el estado de Washington esta empresa publica mensualmente una encuesta de carácter independiente sobre la evolución y cambios de opinión sobre la votación que se ha de realizar.
El cambio señalado en tan sólo un mes es muy relefante, se ha reducido en nada menos que un 20% el apoyo a la I.522, la oposición ha logrado un incremento del 21%, se podría decir que quienes no quieren el etiquetado de los alimentos modificados genéticamente están ganando la batalla, al menos en las encuestas. En el mes de septiembre las encuestas mostraban que el sí la Iniciativa 522 era de un 66% y el no de un 21%, ahora, la nueva encuesta sitúa en un 46% a los votantes que están de acuerdo con la Iniciativa 522 y en un 42% a quienes votarían en contra, parece que la estrategia de las grandes empresas está dando sus frutos y de seguir así, es posible que aumente el número de votantes que no quieren que los alimentos modificados genéticamente se identifiquen a través de las etiquetas alimentarias.
Ante estos datos, los partidarios de la nueva reglamentación temen un fracaso como el vivido con la Proposición 37 de California. Parece que las estrategias y los recursos proporcionados por la GMA (Grocery Manufacturers Association), Asociación de Fabricantes de Alimentos, están dando buenos resultados, recordemos que las empresas que están en contra intensificaron su actividad e incrementaron de forma significativa las donaciones para la campaña en contra de la Iniciativa 522. El trabajo por ambos bloques se centrará en el 12% de indecisos sobre el etiquetado de alimentos modificados genéticamente, que pueden inclinar la balanza hacia una u otra posición, también se tiene en cuenta el 5% de margen de error calculado en la encuesta. No hay duda de que en estos días previos a la votación (se celebrará el próximo día 5 de noviembre), se van a intensificar los esfuerzos mucho más.
La campaña paralela de Grocery Manufacturers Association en contra de la Iniciativa 522, ha logrado recaudar tres veces más dinero que la campaña que promueve el cambio de legislación que facilite el derecho a saber de los alimentos, recordemos que se solicita una legislación transparente e informativa sobre los alimentos transgénicos, para que los consumidores decidan según sus creencias y convicciones si quieren consumir o no este tipo de alimentos.
La mayoría de medios informativos del Estado de Washington están en contra de la iniciativa, así como la Academia de Ciencias de la oficina de este Estado, que ha emitido un informe contra la iniciativa. Las grandes empresas y multinacionales no quieren que se identifiquen los alimentos modificados genéticamente y han dado todo tipo de argumentos para ello, uno de los principales era el encarecimiento de los alimentos si se aprueba el cambio de reglamentación. En este sentido se puede decir que el estudio independiente realizado por el experto en marketing alimentario Jerry Greenfield, concluía que etiquetar los alimentos transgénicos no supondría un incremento de precios, no ha convencido a la población.
La campaña publicitaria contra la I-522 ha sido brutal, al menos así se explica en The Olimpian, contando con tantas donaciones era algo de esperar. Sin embargo, quienes promueven el sí al etiquetado tienen esperanzas y aún cuentan con dinero para poder seguir con la campaña publicitaria a través de los medios de comunicación y otras vías. De todos modos y a la vista de los datos de la encuesta de Elway, parece que la I-522 acabará igual que la Proposición 37 de California, se repite lo mismo. Inicialmente la campaña contaba con un apoyo mayoritario y muy significativo, pero a medida que fue avanzando perdió votos hasta que se produjo la derrota. La esperanza está en ese pequeño porcentaje de indecisos y en el margen de error de la encuesta, mucho nos tememos que será una nueva derrota del etiquetado transgénico. Podéis conocer los detalles de la encuesta a través de este artículo (Pdf).