Hace unos días, cuando hablábamos del colador plano Skinstation, comentamos que este utensilio de cocina había sido finalista en los premios Housewares Conference & Innovation 2013, y nos preguntamos cuál sería el invento o diseño ganador de ese certamen. Pues lo tenemos, lo podéis ver en la foto superior y a continuación podréis ver un vídeo en el que nos muestran cómo funciona, se trata del Rice Cube, un gadget con el que se puede hacer sushi cuadrado y un montón de aperitivos cuadrados.
El protagonista del vídeo demostrativo del Rice Cube es también su diseñador, Ross Patten, al parecer, lo presentó a los participantes y jueces de MasterChef Australia. Sólo era un prototipo, pero no ha tardado en convertirse en realidad, recientemente salió a la venta y al parecer se distribuye en cerca de 40 países, no tardará en llegar a España.
El Rice Cube o cubo de arroz tiene un diseño que nos recuerda al Tetris, dos piezas que encajan, ofreciendo un espacio interior para los alimentos que serán moldeados. Aunque la estrategia de marketing se centra en el sushi, en facilitar a los cocineros domésticos que elaboren sushi de forma fácil y rápida (nosotros creemos que es mucho más fácil y rápido hacerlo de forma tradicional), lo cierto es que es un gadget al que le vemos más funcionalidad para otro tipo de creaciones.
Como os comentábamos, para hacer cualquier tipo de aperitivo del tamaño de un bocado, no necesariamente cuadrados, se pueden hacer pequeños rectángulos como habéis podido ver en el vídeo, o sea, que se pueden hacer distintos tamaños, dentro de sus limitaciones. Además de poder hacer cubos con cualquier receta de arroz que preparemos y que se pueda prensar y mantener su forma (no valdría un arroz suelto), podríamos hacer dados de ensaladilla rusa, de polenta, pequeños falafel, bombas de patata… ¿qué tal unas albóndigas cuadradas de carne o de pescado?, incluso se podrían rellenar con alguna salsa.
Con el cubo para hacer aperitivos cuadrados se invita además a que los niños empiecen a involucrarse en la cocina, para ellos será como un juego dar forma a la comida. Es un utensilio que no tiene riesgo alguno, está fabricado en plástico apto para uso alimentario, de momento sólo disponible en color rojo, sus medidas son de 6’5×6’5×6’5 cm. y pesa unos 140 gramos. Muy manejable.
Hay que decir que quizá se han excedido en el precio de este sencillo utensilio, podemos ver aquí que cuesta 19’50 euros. A ver cuando llegue a nuestro mercado. ¿Qué os parece?, ¿merecía el premio en el concurso?, ¿merece un espacio en vuestra cocina?