La gastronomía española es muy rica, disponemos de una despensa que nos permite realizar una dieta que favorece nuestro bienestar y además nos ayuda a controlar el peso. Si en nuestros hábitos está llevar una dieta variada y equilibrada, cuya ingesta calórica sea equivalente al gasto diario, es fácil tener un peso estable. Aunque siempre hay épocas o fechas señaladas en las que abandonamos nuestros hábitos, por ejemplo en vacaciones.
Es normal que en esta época abunden los consejos médicos para disfrutar de la gastronomía en verano sin que nuestra cintura lo note, hoy los medios se hacen eco de las recomendaciones proporcionadas por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, destacando los aperitivos de verano tradicionales que son saludables y no aumentarán la ingesta calórica, y en consecuencia, el peso corporal.
Lo dicho, nuestra riqueza gastronómica nos permite disfrutar de aperitivos para mantener la línea este verano, tenemos la materia prima y sólo hay que complementarlo con métodos de cocción saludables, en el caso de que sean pinchos o tapas que se deban cocinar, como el horno, la plancha, la brasa…
Salir de tapas es el ‘deporte nacional’ y lo practicamos con más ganas en verano y en vacaciones. ¿Qué elegir para disfrutar de esta forma de comer?, tengamos también en cuenta que en muchos casos hacer el aperitivo suma una ingesta más al día a las que hacemos normalmente, por lo que el equilibrio sería que si se va de tapeo, la comida sea más liviana.
Tenemos la fortuna de que la cocina tradicional española nos ofrece exquisitos platos en verano, lo que necesitamos es que sean refrescantes y ligeros. Según el mencionado Instituto, los mejores pinchos para disfrutar en verano por su aporte nutricional son las banderillas de pepinillo, anchoa, cebolla y aceituna (u otras similares), el gazpacho, el salpicón de marisco, la sepia a la plancha, los mejillones en vinagreta, el revuelto de champiñones u otras setas con ajo y una rebanada, el pimiento relleno de bacalao, el atún con pimiento de piquillo y el jamón con tomate.
Como comentábamos, no sólo recomiendan aperitivos que no engorden, sino que aporten nutrientes interesantes, por eso suelen acompañarse con una rebanada de pan. Aunque nos sorprende que aconsejen que se consuman los hidratos de carbono procedentes de la cerveza y el vino, y las proteínas con las tapas, principalmente de pescados y mariscos. Sabéis que estamos totalmente de acuerdo en que el vino y la cerveza son bebidas nutritivas y saludables, pero no dejan de tener alcohol y consideramos que no se debería recomendar como fuente de carbohidratos.
No obstante, en sus consejos sobre las bebidas para acompañar los aperitivos en verano van en este orden: Té frío con limón, zumo de tomate (¿comercial?), cerveza con gaseosa y con limón, vino tinto, tónica, zumo de melocotón, refresco de cola y como combinados menos calóricos el Gin Tonic seguido del Ron con cola.
No podemos negar que nos siguen sorprendiendo algunos de sus consejos, hay muchísimas otras alternativas más saludables, más naturales y menos energéticas. Pero viéndolo desde otro punto de vista, estamos en verano, algunos de vacaciones, y nos merecemos disfrutar de ello. Incluso comiendo lo que no recomiendan en esta ocasión, ¿por qué no comer ocasionalmente una fritura de pescado?, después debemos compensar esa ingesta, podemos realizar ejercicio en la playa o en la montaña, hacer una cena más ligera…