Es más que probable que cada cocinero tenga su método para guardar las sartenes y otros recipientes de cocción de forma que estén protegidos para que no se rayen, hay estanterías que permiten colocar todas las sartenes en orden y sin que se toquen unas con otras, pero si no hay mucho espacio en la cocina, lo más fácil es que tengan que colocarse unas encima de otras, las más pequeñas sobre las más grandes.
Luego pueden ir colocadas en un armario o en un cajón grande que suele estar bajo el fogón. En cualquier caso, cuando guardamos nuestras sartenes o cazuelas de paredes bajas, si hay que colocar otras encima que entran en contacto con la parte más delicada, en la que se posan los alimentos para cocinarlos, hay que tener ciertos cuidados que pueden ofrecer estos protectores de sartenes.
Podemos estar utilizando papel burbuja o papel de cocina que vamos cambiando de vez en cuando, con ello conseguimos proteger la superficie de nuestros utensilios de cocción, pero es posible que conociendo estos complementos específicos nos interese más.
Hay varios fabricantes que tienen en su catálogo un modelo de protector de sartenes, suelen ir en packs de dos unidades y hay de distinto tamaño, dependiendo de la marca y la calidad el precio puede variar entre los 5 y los 10 euros. Al pie del post podéis ver a quién corresponde cada modelo de los que os mostramos en las fotografías.
A la hora de elegir un protector de sartenes conviene comprobar que el material con el que se ha fabricado es suave, que tenga un grosor suficiente para que actúe como almohadilla, que tenga el tamaño que necesitamos y que sea lavable.
No te ordena el cajón o el armario de las sartenes y cazos como muestran en el vídeo superior, pero sí que favorecen el cuidado de la superficie de estos recipientes que utilizamos para cocinar, evitando arañazos y golpes.