Como consumidores habituales de especias y hierbas aromáticas, os hemos hablado en varias ocasiones sobre ellas, desde las variedades, a las combinaciones, a los medios disponibles para tenerlas ordenadas, su conservación o su forma de uso. Entre las recomendaciones para disfrutar al máximo del aroma y sabor de estos condimentos, está la de molerlas antes de incorporarlas a un guiso o a un plato, por ello puede resultarnos indispensable el uso de molinillos de especias, sobre todo para aquellas que se utilizan a menudo como toque final de un plato, el ejemplo más extendido es la pimienta negra.
Personalmente nos encantan los molinillos de madera o metacrilato que nosotros mismo rellenamos, pero en el mercado se encuentra cada vez mayor oferta de molinillos con las especias incorporadas, son los propios proveedores de hierbas aromáticas y especias que ofrecen su producto en molinillos desechables. De cualquier modo, disponiendo los prácticos molinillos para las especias, lo más habitual es utilizarlos cuando estamos cocinando, sobre el guiso o alimento caliente, pero entonces surge un problema, la humedad.
El vapor que surge de la cocción de los alimentos llega directamente a la base del molinillo, lo que provoca que las especias ya molidas que deberían caer, se quedan adheridas a las paredes. No es fácil que esa humedad afecte a las especias que se consumen diariamente, pero si su consumo es más esporádico, sí puede favorecer a que pierdan parte de sus cualidades aromáticas y gustativas.
En ese caso sería preferible no exponer el molinillo de especias a la humedad, se pueden moler sobre un platillo o sobre la palma de la mano y después incorporarlas al guiso, con ello además se controla la cantidad de especias que se dispensa. También se evita que en un momento dado, además de la cantidad que caerá según las vueltas que le demos al cabezal, caigan de repente las virutas que están adheridas a las paredes si se han secado.
La verdad, nosotros las especias que tenemos en molinillo son las que utilizamos casi a diario, y molemos las especias sobre el guiso normalmente, o sobre el alimento caliente recién emplatado, lo que hacemos también es que después de recoger la cocina, como cualquier otro utensilio que se ha hecho servir, se limpia, basta con utilizar papel de cocina.
Y vosotros, ¿tenéis algún truco de cocina relacionado con el molinillo, las especias y la humedad producida por la cocción de los alimentos?
3 comentarios
Me gustaria saber como echas las especias en la palma de la mano mientras las mueles. Seria un truco digno de un prestidigitador 😛
Pues es muy fácil Sergio, pones una mano en la base del molinillo con la palma hacia arriba a modo de cuchara, con los dedos sujetas el molinillo, y tiene otra mano libre para darle vueltas al cabezal. 😉
Yo tengo el molinillo clásico de madera y otro eléctrico y con ninguno me pasa lo de la humedad, siempre muelo las especias sobre el guiso sin problemas. El eléctrico, además, tiene luz y es muy divertido sacarlo a la mesa e iluminar los platos, a mis nietos les encanta.
Saludos