Hace unos días la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) anunció la puesta en marcha de un programa que ofrece una política de transparencia en lo que respecta a evaluación de riesgos alimentarios, en él participarán todas las partes implicadas e interesadas a fin de poder estudiar cómo poner a disposición de la comunidad científica en general, todos los datos técnicos de las evaluaciones de riesgos alimentarios que se llevan a cabo. Esta acción se realiza como parte del compromiso de la agencia por ser más transparente y accesible.
El director ejecutivo de la EFSA explica que la evaluación de riesgos es una ciencia en constante evolución, la agencia está dispuesta a revisar los trabajos anteriores que se hayan realizado utilizando las nuevas técnicas o datos que se hayan aportado por parte de la comunidad científica. La agencia declara que ayudará a los investigadores de distintas áreas a desarrollar las investigaciones y evaluaciones, algo que enriquecerá la literatura académica y a la vez, proporcionará nuevas perspectivas sobre la evaluación de riesgos alimentarios y para la salud en general. Por otro lado, también se pretende que el público en general pueda acceder a estos datos, todos estos puntos se encaminan a alcanzar conclusiones más firmes en la evaluación de riesgos que permitirán asegurar la protección de la salud pública y fomentar la confianza en el trabajo que la agencia desempeña.
Es un proyecto interesante que se debería haber adoptado mucho antes, la transparencia es fundamental para la confianza, adoptar medidas para mejorar el entendimiento puede mejorar significativamente la imagen de la EFSA. Esta puesta en escena se acompaña con un anuncio haciendo referencia al tema del maíz transgénico NK603. Se han publicado todos los datos relacionados con la evaluación de este alimento modificado genéticamente, para que cualquier miembro de la comunidad científica pueda acceder a todos los procedimientos llevados a cabo en lo que respecta a la seguridad que ofrece este alimento.
El maíz transgénico NK603, también conocido como maíz Roundup Ready, es un alimento desarrollado por la compañía Monsanto que ha sido evaluado por la EFSA con un veredicto favorable, según la agencia, no representa ningún riesgo, ni para la salud humana, ni para el medio ambiente. Ya en el año 2009, tras la revisión y aprobación del maíz transgénico Mon 810, declaraba que la variedad genéticamente modificada NK603 era tan segura como la que se acababa de aprobar. Ahora, tras el anuncio de más transparencia se liberan datos de los estudios realizados por Monsanto, se puede acceder a la descarga de un archivo de 491 Mb en el que se muestra toda la documentación que esta compañía aportó a la agencia como parte del proceso para poder aprobar este alimento, algo contemplado en el proceso de autorización establecido en el Reglamento (CE) n º 1829/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo.
Al respecto sería interesante retomar la lectura del post La industria alimentaria tiene que promover los alimentos transgénicos, concretamente queremos destacar las palabras del miembro del Parlamento Europeo Mairead McGuinness. El parlamentario declaraba que la falta de información pública ha provocado que se socave la fe en la ciencia, la conclusión es que reconocía el exceso de mutismo y poca transparencia en toda la trayectoria de los alimentos modificados genéticamente, algo que ahora parece que va a cambiar. La EFSA ofrece más trasparencia en la evaluación de riesgos alimentarios, un anuncio que se puede recibir con satisfacción y que ayudará a despejar muchas dudas e incógnitas, así como a dar respuesta a las dudas planteadas por algunos investigadores sobre los alimentos transgénicos.
A través de la EFSA podrás acceder a los archivos, material que no refleja la posición de la EFSA y que son propiedad de Monsanto.
Foto | Alternative Heat