Después de haberos explicado qué es el Roti jala, sólo podemos animaros a que lo probéis porque os va a gustar para disfrutar ocasionalmente con vuestros currys o con lo que os apetezca combinarlo, igual que os va a encantar compartirlo con vuestros amigos y familiares, estos crepes de encaje de la cocina de Malasia son ideales también para ofrecer en una cena informal.
Si habitualmente hacéis crepes tradicionales, la receta de Roti jala os va a parecer aún más sencillo, como os comentábamos en el post anterior, hay un utensilio especial para hacer estas tortitas hiladas, el molde o embudo para roti jala, pero si tenéis un biberón de cocina es más que suficiente, y además muy cómodo.
A continuación os indicamos los ingredientes para hacer estas crepes enredadas, pero pensad que puede variar la cantidad de líquido necesario según la absorción de la harina. Otro detalle importante es la leche de coco, conviene que no sea muy densa, viene perfecta la leche de coco casera que os mostramos hace unos días. La cantidad de roti jala que saldrán dependerá de la masa que se utilice para cada uno.
Ingredientes (15-20 uds. aprox.)
- 175 gramos de harina
- 275 gramos de leche de coco (mejor casera)
- 1 huevo (L)
- 1 c/c de cúrcuma
- una pizca de sal
- 70 gramos de agua.
Elaboración
Prepara la masa como harías la masa básica para crepes, tamiza la harina y ponla en un recipiente apropiado con la leche de coco, el huevo, la cúrcuma y la pizca de sal. Bate con las varillas, la masa estará muy densa, añade el agua y vuelve a batir hasta obtener una masa fina, sin grumos y homogénea.
Tapa el recipiente y déjalo reposar en el frigorífico al menos media hora. Al retirar la masa, puede estar más densa que antes, puedes añadir un poco más de agua si es necesario. Pasa la masa de los roti jala a un biberón o si dispones del accesorio específico, utilízalo como se ve en el vídeo que os mostramos aquí.
Pon una sartén a calentar, vierte unas gotas de aceite de oliva virgen extra y unta toda la sartén con un pincel o con papel de cocina, sólo debe estar lubricada. Vierte la masa haciendo círculos con movimientos ligeros para que caiga en hilo fino y entre ellos se entrelacen cuando la masa cuece. La temperatura del fuego debe ser media o un punto por encima, depende también de la transmisión de calor de la sartén, lo ideal es que sea de base gruesa y su difusión homogénea.
Cuando se pueda despegar el roti jala de la sartén porque ya se ha cocido, empieza a doblarlo y pásalo al plato. Continúa realizando el mismo proceso con el resto de la masa.
El roti jala se puede enrollar o doblar en triángulos, será una forma atractiva de presentarlos y cómoda para cogerlos y comer o mojar en la salsa curry o en la que prefieras degustar esta delicia. Esperamos que os gusten. ¡Buen provecho!