Gracias a una investigación llevada a cabo por EJF (Fundación para la Justicia Ambiental), fundación sin ánimo de lucro que trabaja a nivel internacional en la protección del medio ambiente y la defensa de los derechos humanos, hemos podido saber que la pesca ilegal en África occidental es llevada a cabo por pesqueros de países europeos y países asiáticos para abastecer a sus mercados. Se trata de una investigación realizada por EJF durante un periodo de dos años, en el que han constatado actuaciones que se deben denunciar y ponerlas al descubierto, pesca en zonas de exclusión, utilización de equipamiento y técnicas de pesca prohibidas, sobornos a funcionarios para poder seguir pescando impunemente, ocultamiento premeditado de las marcas de identificación de los barcos, e incluso ataques a los pescadores locales poniendo en peligro su modo de supervivencia.
Un informe recientemente publicado, pone en evidencia cómo los países de la Unión Europea (UE) y de Asia oriental facilitan un mercado para los productos del mar que se han capturado de forma ilegal en el África occidental. La pesca ilegal y las técnicas prohibidas por la Unión Europea se desarrollan impunemente, posteriormente los productos pesqueros son introducidos en los mercados mediante un «blanqueo», barcos con las oportunas acreditaciones se encargan de llevar el pescado al mercado comunitario o asiático. La IUU (Illegal, unreported and unregulated fishing, o pesca ilegal no declarada y no reglamentada) debe ser combatida por la Unión Europea del mismo modo que se trata de salvar la pesca en la UE, es una responsabilidad y una obligación según su propia legislación. Claro, que el volumen de capturas podría hacernos pensar que la CE conocía el tema más de lo que parece, mostrando cierta pasividad por conveniencia. Los cálculos de la organización arrojan que en aguas pertenecientes a África occidental, hasta un 37% de las capturas son ilegales, siendo la zona de todo el mundo que más sufre esta práctica.
El futuro de los ecosistemas marinos está amenazado con este tipo de prácticas, los barcos pesqueros faenan infringiendo leyes o sin la oportuna autorización de los organismos u organizaciones competentes. Es cierto que la pesca ilegal a pequeña escala en África occidental es algo común, pero es un grano de arena en comparación con las consecuencias de la pesca de las grandes flotas, el objetivo es pescar en esas aguas, los operadores buscan dónde poder aprovecharse de los recursos marinos que por el momento son abundantes, aguas donde la legislación es precaria y la penalización por la práctica es mínima. Las consecuencias las sufren la población de la zona y el medio ambiente, en el vídeo nos explican que se pierden casi mil millones de dólares anuales consecuencia de la pesca ilegal no declarada y no reglamentada.
El estudio titulado ‘Piratería pesquera al descubierto: la lucha contra la pesca ilegal en África occidental‘ y la UE (Exposing Pirate Fishing: The Fight Against Illegal Fishing in West Africa and the EU) ha recopilado numerosa información en tan sólo dos años y las conclusiones son las siguientes: hasta el 90% de los barcos que fueron documentados en el estudio pescaban con técnicas destructivas como por ejemplo la pesca de arrastre o retropesca, se trata de una técnica en la que se lastra una red con la que se barre el fondo marino capturando todo aquello que se encuentra a su paso, especies de valor comercial, sin valor comercial, protegidas, etc. Esta es una práctica muy destructiva del ecosistema, y aunque está regulada en la mayoría de países, sólo en unos pocos está prohibida. La Comisión Europea aprobó hace unos meses un reglamento para eliminar la pesca de arrastre de forma progresiva en un plazo máximo de dos años, de ello nos informaba la web de Greenpeace.
El trabajo de investigación ha recopilado 252 informes en los que barcos industriales han llevado a cabo prácticas de pesca ilegal, en este sentido cabe destacar que la mayoría de los barcos están acreditados para exportar las capturas que realizan a la UE. Existen evidencias de que se transbordan en alta mar las capturas que se realizan de forma ilegal a barcos frigoríficos, el destino del pescado son los mercados asiáticos orientales. También se ha constatado que el uso de banderas de conveniencia es una práctica habitual, son banderas que muestran un lazo falso entre el barco y el estado del que supuestamente proceden, es lo que se denomina como banderas pirata. Pero además se ha documentado la violencia ejercida sobre los pescadores locales a través de fotografías.
La asociación ha estado trabajando como hemos indicado, durante dos años y con un contacto estrecho con las comunidades costeras de Sierra Leona y especialmente con los pescadores, el informe es muy abultado y las pruebas evidentes, todo ello se podrá presentar a los correspondientes Gobiernos, al de Corea del Sur, a la Unión Europea y al propio Gobierno de Sierra Leona, aunque en este último caso, dudamos que no estuviera al corriente de estas prácticas ilegales. El caso es que según leemos en el artículo de Fish, ya se están realizando las investigaciones oportunas y se han sancionado a varios barcos, incluso la UE considera incluir en una lista negra a estas embarcaciones, de todos modos son actuaciones insuficientes, es necesario reforzar el reglamento y reducir el tiempo en el que se pretende eliminar la pesca de arrastre.
A través de la red presenta las investigaciones de EJF relacionadas con la pesca «pirata» en África Occidental y sigue el viaje del pescado desde su captura ilegal en Sierra Leona hasta su filtración al mercado europeo. El documental revela algunas de las deficiencias reglamentarias de la Comunidad Europea en torno a la prevención y eliminación de la pesca ilegal, no declarada, y no reglamentada (INDNR).
También se señalan los pasos que se deben realizar para fortalecer los controles de entrada a Europa. En este documental figuran entrevistas con la Comisaria de Pesquerías de la Comunidad Europea, Miembros del Parlamento Europeo y comunidades pesqueras que sufren directamente los impactos de la pesca «pirata» en África Occidental.
En el documental sobre estas líneas se expone el papel de la UE y los países de Asia Oriental en relación a la permisibidad de un mercado con productos marinos capturados de forma ilegal, merece la pena ver los dos documentos y conocer las consecuencias de la pesca ilegal, podéis conocer más detalles del trabajo de EJF Environmental Justice Foundation) a través de su página web.
