Sobre la pasta alla gricia no os habíamos hablado, pero sí la mencionamos cuando os explicábamos qué significa All’Amatriciana, una salsa tradicional originaria de Amatrice (en la región del Lacio, Italia), y de la que se conoce que hay una versión anterior, alla gricia, de la que hay dos hipótesis sobre su origen, se alude a los vendedores de comestibles procedentes del cantón suizo, conocidos como Grisones, y por otro lado a un pueblo cercano a Amatrice, Grisciano.
Nos encontramos ante una de las recetas de pasta más simples, del mismo modo que los Spaghetti con le briciole, con pocos ingredientes se obtiene mucho sabor y además un juego de texturas. Esta receta se puede hacer con distintos tipos de pasta, siendo una de las más habituales los bucatini, sólo falta disponer de la papada de cerdo curada que en Italia se conoce como guanciale y queso, preferentemente pecorino romano, para hacerlos alla gricia. El queso pecorino no es fácil de encontrar en España, nosotros el único que encontramos es el pecorino al tartufo (con trufa negra), así que muchas veces encontraréis que se sustituye por otros quesos como el parmesano, no es lo mismo, pero si no hay otra solución, disfrutaremos igual de un plato sabroso (aunque los italianos dirán que no es la pasta alla gricia).
Ingredientes (4 comensales)
- 350 gramos de bucatini
- 180 gramos de guanciale (o de panceta no ahumada)
- 100 gramos de queso pecorino (en una pieza)
- 1 c/s de aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra recién molida (opcional).
Elaboración
Pon una olla con abundante agua a calentar, y por otro lado pon una sartén amplia con una cucharada de aceite de oliva virgen extra a fuego bajo. Trocea la panceta y ponla en la sartén para que poco a poco vaya adquiriendo temperatura y la grasa vaya tornándose traslúcida. No se trata de freír la panceta para que esté crujiente.
Cuando la pasta esté al dente, escúrrela reservando un vaso del agua de cocción. Vierte la mitad de este agua a la sartén de la panceta que ya estará sonrosada y la grasa transparente, incorpora a continuación los bucatini, sube el fuego y saltea un minuto, mientras vas moviendo para que la pasta se impregne de la grasa y el sabor de la panceta.
Ralla el queso, nosotros preferimos hacerlo con el rallador grueso, así en la degustación se aprecia la textura granulosa, casi crujiente. Retira la sartén con la pasta del fuego, si fuera necesario añade un poco más de agua de cocción para que esté bien hidratada, e incorpora el queso.
Emplatado
Sirve inmediatamente los Bucatini alla gricia y si lo deseas, termina con un poco de pimienta negra recién molida. ¡Buen provecho!