S’more es la abreviación de ‘some more’ (un poco más o algunos más), y esto debía ser lo que deseaban quienes crearon o popularizaron la combinación de tres ingredientes que ahora os vamos a explicar, pues se quedó con ese nombre. Podemos encontrarlo también escrito como smore, y es una preparación dulce tradicional de los campamentos en Estados Unidos, pero que actualmente se prepara en cualquier lugar, es más, los tres elementos que lo componen se comercializan muchas veces específicamente para esta elaboración, llegando incluso a nuestro país, os mostraremos un paquete de marshmallows, uno de los ingredientes con los que se elaboran los s’more, que compramos en un hipermercado de nuestra ciudad.
Viendo la fotografía ya podéis deducir el resto de ingredientes, además del marshmallow, el s’more se prepara con chocolate y galletas integrales (originalmente con Graham Crakers, son galletas elaboradas con harina de trigo entero).
Para degustar un s’more hay que poner como base media galleta integral (si es de las tradicionales), sobre ella se coloca una porción de chocolate del tamaño de la galleta y a continuación se quema el malvavisco (cuentan que las scouts norteamericanas los hacían en los campamentos y lo quemaban en la fogata), se coloca sobre el chocolate y se cubre con otra galleta. Al presionar ligeramente el malvavisco se expande porque está semifundido y calienta el chocolate derritiéndolo ligeramente, y listo para comer.
No se conoce el origen de esta ‘golosina’ que en muchos casos se define como postre, posiblemente se realizó como tantas otras combinaciones que hemos podido hacer en nuestra infancia, pero podemos comprobar que esta caló y a día de hoy, ya os hemos comentado que se comercializan los ingredientes con indicaciones para preparar s’mores, pero además, la combinación de galletas, chocolate y malvaviscos ha sido utilizada por la industria para crear distintos dulces, helados, tartas, cupcakes, tabletas de chocolate (rellenas de galleta y malvavisco)… Parece ser que el primer documento escrito en el que se hablaba de los smores data de 1927, una publicación de las Girls Scouts de los Estados Unidos, y se atribuye la autoría de esta ‘receta’ a Loretta Scott Crew.
En muchos hogares de Estados Unidos y Canadá se elaboran los smores en el microondas, según leemos en el paquete de malvaviscos y también en algunas publicaciones online sobre esta preparación dulce. Y recordad que incluso hay utensilios como el tenedor telescópico para quemar malvaviscos a la llama. Claro, que en ese caso se pierde el matiz del azúcar caramelizado por haber quemado el malvavisco.
Ahora que la mayoría de cocinas son eléctricas, pero en casi todas las cocinas domésticas hay un soplete de cocina, quizá se pueda saborear el s’more más parecido al original si la nube o malvavisco que quema con él, basta con ensartarlo en una brocheta para poder sujetarlo y quemarlo con la llama directa.
Si queréis preparar s’mores y no tenéis las galletas integrales mencionadas, podéis buscar algunas similares, que sean finas y crujientes, que conserven (o contengan) lo más nutritivo del trigo, salvado, germen, endospermo, además de aportar nutrientes proporciona textura y sabor.
¿Conocíais esta golosina?
Foto | hlkljgk