Unos palillos y unas nubes (malvaviscos) pueden convertirse en nuestros mejores aliados para proteger una tarta para su transporte, quien dice una tarta dice cualquier dulce de repostería que hayamos elaborado y tengamos que llevar a una fiesta o una comida familiar. Os ponemos el ejemplo con el Amor polenta que preparamos hace unas horas, tan sólo va cubierto con azúcar glas, pero queríamos que la presentación se conservara hasta que los bizcochos de polenta y frutos secos (hicimos dos) llegaran a su destino.
Hay accesorios de repostería que están diseñados para esto, pero un truco sencillo, económico y práctico es utilizar lo que os mostramos, unos palillos y unas nubes (además no tendréis que estar pendientes de recoger los protectores que comercializan para la próxima tarta que debáis envolver). Estas dulces esponjas se colocan para proteger la punta del palillo, para que no rompa el papel que envuelva la tarta, además, una vez en el destino, será lo primero que cogerán los comensales para comérselas…
Imaginad lo que os facilitará transportar esas magníficas tartas o pasteles que elaboráis con todo tipo de decoraciones y con todo el cariño, para obsequiar a vuestros amigos y familiares con repostería casera. Podréis envolverlos con el papel apropiado, éste no entrará en contacto con la tarta, se posará sobre las nubes, y los motivos decorativos permanecerán intactos. Esperamos que os resulte tan útil como a nosotros.
4 comentarios
Una idea genial, sí señor! Muchas gracias!!!
Gracias a ti Conchi, por hacernos saber que te será útil, eso esperamos 😉
Muchas Gracias!! Una idea muy práctica
Muchas gracias a ti Vicky, nos alegra que te resulte una idea práctica, con la de dulces ricos que tu haces!!