Algunas de las frutas más delicadas son las bayas, arándanos, frambuesas, moras, fresitas del bosque… seguro que muchos de vosotros, igual que es nuestro caso, habéis recolectado estos frutos rojos años atrás, colocándolos cuidadosamente en una cesta y después en la cocina, en un recipiente apropiado, ventilado y en un lugar fresco para alargar su conservación, si es que pasaban del día de recolección. Ahora es mucho más ‘cómodo’ comprar estas delicadas frutas, aunque no sepan igual, pero no es este el tema que queremos tratar, sino de los envases en los que se presentan a la hora de comercializarlas.
En nuestro país quizá no son tan populares las cestas para bayas (Berry baskets), estas frutas las presentan en envases de plástico poco llamativos y poco prácticos a la hora de conservarlas. En algunos comercios sí se ven las cestas o cajitas para bayas clásicas de cartón, generalmente azules o de color crema, pero con la moda del vintage, de recuperar antigüedades, y que no hay manera de dejar de inspirarse en las tendencias de los países de habla inglesa, ya no es que vendan las bayas en estas cestas, es que se venden las cestas solas, y no sólo de cartón.
Hemos seleccionado varios modelos de berry baskets para que conozcáis parte de la amplia oferta existente, donde más variedad hemos encontrado es aquí. Hay cajas de cartón, de madera, de porcelana… cuadradas, rectangulares, más grandes, más altas o más bajas… Podéis ver también los precios que se barajan, e incluso comprarlas o contactar con la tienda.
Si os habéis fijado en las de porcelana, quizá os interese conocer las que ofrecen aquí, son las de la primera fotografía y como veis, hay dos tamaños a elegir, con precios que rondan los 10 y 15 euros.
Pero si queréis las más clásicas y a su vez, más económicas (aunque a la larga no lo son porque se podrán reutilizar sólo algunas veces), podéis acceder a misgalletasyotrascosas.com, donde disponen de cajas de cartón para bayas y de color azul, por 1’25 euros. Esta opción nos parece buena si se quiere utilizar temporalmente, ya sabemos que las modas tienen fecha de caducidad.
Sea para decorar la cocina o para la fotografía gastronómica, cada vez es más fácil encontrar variedad acorde a todos los gustos y necesidades, por cierto, ¿habéis visto que también vuelven las botellas de leche de cristal?, pero hablamos de las vacías, claro…