En estos días previos a la Semana Santa, fechas en las que la gastronomía también tiene un importante valor, muchos estamos valorando las recetas que elaboraremos, si hablamos de dulces, además de los buñuelos de viento o buñuelos del candil, las flores manchegas, los pestiños o las monas de Pascua, las torrijas tienen una gran presencia y demanda, se trata de un dulce tradicional concebido para aprovechar el pan.
Quizá en las recetas más antiguas es donde encontramos que para hacer las torrijas se indica que se necesita pan sentado, aunque actualmente en muchas cocinas se ha pasado a comprar o hacer pan para torrijas especialmente, no debemos dejar de conocer y poner en práctica la receta de torrijas tradicional.
El pan sentado no es ningún pan especial, aunque muchos de vosotros ya lo sabréis, esta descripción se le da al pan del día anterior. En la Real Academia Española lo definen así: Pan muy metido en harina, cuando pasa un día después de su cocción y mientras permanece correoso. Quizá se ha perdido un poco esta forma de expresión, definiendo sencillamente entre los ingredientes de la receta, ‘pan del día anterior’.
Hablamos de las torrijas, pero el pan sentado también es el que utilizamos normalmente para hacer unas migas de pan, o el que añadimos al salmorejo, a un ajoblanco, y siempre que necesitemos un pan que haya perdido parte de humedad, su textura también haya cambiado y será preferible darle un uso culinario que lo mejore.
Ya que estamos hablando de torrijas podemos recordar algunas de las recetas para hacerlas en los próximos días, además de poder hacer el mencionado pan para torrijas o hacer torrijas de brioche, con pan sentado podemos elaborar Torrijas de leche, Torrijas de vino, Torrijas de chocolate, Torrijas a la naranja…
Seguro que tenéis más de una propuesta para hacer nuevas torrijas o para ampliar el recetario que nos permita aprovechar el pan sentado en todo tipo de platos, tanto dulces como salados, esperamos esas ideas.