Desde hace siglos el alga Wakame ha sido cultivada en Japón y Corea, siguen siendo los mayores productores de esta verdura de mar, pero también la podemos encontrar en el fondo marino español desde hace muchos años, igual que se ha establecido en Francia, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos o Argentina entre otros países.
El alga Wakame (Undaria pinnatifida) es un alga comestible perteneciente al grupo de algas pardas, como el alga kombu de la que hablábamos recientemente, entre muchas otras. Parece ser que llegó a nuestras aguas, igual que se ha introducido en otros ecosistemas marinos, a través de las semillas de las ostras japonesas, los cascos de los barcos, etc. Su adaptación y fertilidad han hecho que se extienda hasta llegar el punto de considerarse un alga invasora, pero no dañina, y menos con el éxito comercial que tiene.
Este alga ofrece una textura suave y tierna, y un sabor a mar elegante, delicado, con un toque dulzón, por lo que el alga wakame es ideal para consumir en ensaladas, como pudisteis ver en la receta de la Ensalada de wakame con marlin ahumado, como guisada, incluyéndola en sopas, guisos, arroces, con verduras de tierra, como relleno… Para ello, encontramos el alga wakame en el mercado en distintos formatos, siendo generalmente el más habitual el del alga deshidratada, por su larga conservación y porque sigue ofreciendo una gran calidad organoléptica y nutricional.
Por sus características, está considerada como una de las algas más apropiadas para introducirse en el consumo de estas verduras de mar que tan recomendadas están por sus cualidades nutricionales, su textura y sabor delicado no resultará agresivo para quien consuma algas por primera vez, aunque sea sin cocinarlas. Son algas ricas en fibra, proteínas, minerales como el potasio, el calcio, el hierro, el magnesio, el fósforo o el yodo, y vitaminas como la A, la B1, B2 y B12, vitamina C.
Las algas son poco energéticas para la cantidad de nutrientes que aportan, además de contener pocas grasas son muy saciantes. Al wakame le otorgan además otras propiedades, en la medicina oriental se ha utilizado como purificante, regulador del sistema digestivo o de la menstruación entre otros, además se han realizado tratamientos tópicos con distintas finalidades. El contenido en fucoxantina, el pigmento carotenoide del alga wakame, es además utilizado en los productos denominados ‘quemagrasas’.
En las fotografías no se aprecia, pero el alga wakame, que reside en aguas profundas y estará en su máximo desarrollo para la primavera, puede llegar a medir 1’5 metros de largo y su forma es de grandes hojas que recuerdan a la hoja de roble. En la segunda fotografía podéis ver su aspecto cuando está deshidratada, con diez minutos de remojo en agua su volumen aumenta considerablemente , en la primera fotografía sólo hay una parte de la que veis seca en la segunda.
También se han empezado a comercializar conservas y otros productos preparados con esta alga, pero nuestra recomendación es que la probéis elaborándola vosotros, si no lo habéis hecho ya. Podéis encontrar el alga wakame en comercios donde trabajen con este tipo de productos, ya habitual en algunos hipermercados, también se encuentran en tiendas de dietética o herboristerías. El precio varía dependiendo del comercio y el productor, pero ronda los 10 euros los 100 gramos. Cunde y alimenta, y satisface si se prepara al gusto, así que animaos a incluir las algas en vuestra dieta.