Nos gustan todos los frutos secos, nueces, almendras, piñones, pipas, cacahuetes, pistachos… pero quizá tenemos un poco de debilidad por las avellanas, quizá porque son especialmente ideales para combinar con chocolate, como casi todos, hemos crecido con la crema de ‘leche, cacao, avellanas y azúcar’, uno de los turrones de chocolate preferidos en nuestra casa es de chocolate y avellanas, y si compramos tabletas de chocolate con frutos secos, es este pequeño y orondo fruto el que elegimos. El recopilatorio dominical de esta semana son Doce recetas con avellanas, porque nos gustan y para que tengáis otras propuestas para utilizar este nutritivo alimento.
No sabemos si a vosotros os sucederá lo mismo, pero en nuestra despensa no falta el espacio destinado a los frutos secos y siempre tenemos variedad para poder elegir según lo que vayamos a cocinar o lo que nos apetezca comer, y claro, esto representa tener un mínimo control para que no se estropeen, pues como sabemos, el elevado contenido en grasas de los frutos secos favorece que se pongan rancios, así que hay que ir consumiéndolos a su debido tiempo. Pues aquí tenéis algunas propuestas, recetas con avellanas para que deis salida a este estupendo alimento de una forma diferente a la habitual. Seguro que después de probar alguno de estos platos, las avellanas no faltarán en vuestra despensa.
Aunque también hay que decir que estas recetas se pueden hacer con vuestros frutos secos preferidos, si queréis utilizar almendras, nueces o mezclas de frutos secos, adelante, el resultado también va a ser delicioso.
Ya sabéis que podéis acceder a las recetas pulsando sobre el nombre de las mismas y que las identificáis con las fotografías siguiendo el orden de izquierda a derecha. Decir además que ha sido difícil escoger sólo doce recetas con avellanas y no poder incluir elaboraciones tan sabrosas como la salsa romesco, la dukkah…
Pesto de rúcula y avellanas: Podemos hacer muchas variantes de la Salsa Pesto sustituyendo la albahaca por otra hoja verde, o los piñones por otros frutos secos, como las avellanas.
Espárragos de Navarra con salsa de cebolla y avellanas: Para disfrutar de unos buenos espárragos, una salsa elegante para el paladar, la cebolla casi caramelizada y las avellanas, enriquecen los espárragos sin esconder su sabor.
Crema de setas y avellanas con vieiras al aroma de trufa: Un entrante ideal para un día festivo, no por su dificultad, sino por lo que harás disfrutar a tus comensales.
Tosta de queso brie y berenjena: Improvisar una cena informal es muy fácil, y disfrutar de ella también si te animas a preparar esta tosta cremosa y llena de sabores.
Rape con parmentier de piquillos: En este plato las avellanas ponen el punto y final en la cocina, tostadas y picadas se degustan acompañando el pescado y la crema de patata y piquillos.
Pollo relleno de pesto de avellanas y ajo asado: Unos simples filetes de pollo se convierten en un manjar elaborados siguiendo esta receta en la que la salsa pesto vuelve a modificar su receta original, avellanas en lugar de piñones.
Pan de pasas, avellanas y escalonias: Un pan estupendo para los desayunos o para servir con una tabla de quesos. Las avellanas, las pasas y las chalotas proporcionan textura, y toques dulzones, frescos y tostados en el sabor…
Roscón de avellanas y pasas: Riquísimo, es como un pan dulce pero con una textura más seca, prepáralo para un desayuno de domingo.
Crema praliné y Crema gianduja: Dos cremas de pastelería y repostería imprescindibles, deliciosas y lo mejor, fáciles de hacer.
Fudge de chocolate y avellanas: Combinar chocolate y avellanas no ofrece la menor duda de que va a ser un éxito, en este caso además presenta una textura de caramelo, ya sabéis que el fudge es un dulce originario de Estados Unidos de hace más de cien años, o eso se cree, se dice que la primera vez que se elaboró fue fruto de un error a la hora de hacer caramelo, de ahí su nombre, fudge se traduce como ‘chapuza’.
Gelatina de chocolate con espuma de avellana: Insistimos, este postre es como tomar una cucharada de Nutella o Nocilla con otra textura, ¿te lo vas a perder?
Helado de avellana: Uno de los mejores helados caseros, y además puede ser un acompañamiento ideal para acompañar un Brownie integral de chocolate y avellana caliente.
¡¡Feliz semana!!
1 comentarios
Bueno Velsid, sobre los frutos secos, no hay de que preocuparse con respecto a que se vuelvan rancios con el paso del tiempo. Lo único que se debe hacer para protegerlos es meterlos en bolsas plásticas selladas dentro del congelador y así no cambian de sabor ni textura. Adicionalmente al sacarlos del congelador se pueden utilizar de manera inmediata, pues por su alto contenido de aceites no se congelan !!!! Que tal, buena esa.