Los trileros son expertos en el arte del trile, un juego en el que se debe adivinar dónde se esconde una bolita en un grupo de tres vasos, tal y como se muestra en el vídeo. Es un juego asociado a los estafadores y así se ven a aquellas personas que especulan con la alimentación creando miseria, hambre y pobreza. En este vídeo de Foodwatch, asociación alemana que defiende los intereses y derechos de los consumidores denunciando las prácticas de la industria agroalimentaria, nos muestran a los trileros de la especulación alimentaria y solicitan que de una vez por todas se acabe esta práctica, que a costa de los más desfavorecidos enriquece a poderosos.
Foodwatch pretende conseguir que se genere suficiente presión por parte de los consumidores para acabar con estos trileros de la especulación de alimentos, por ello han iniciado una recogida de firmas. Al parecer, la acción se traduce en enviar a Josef Ackermann, presidente del Deutsche Bank, un email en el que se le explica que actualmente unos mil millones de personas de todo el mundo padecen hambre o desnutrición, en dicho mail la organización recuerda que la subida del precio de los alimentos de 2010 provocó que más de 40 millones de personas se hundieran en la miseria absoluta.
Se culpa, en parte, a las actuaciones bancarias como responsables de la creciente especulación del precio de los alimentos, invierten en alimentación porque resulta muy lucrativo. Sería interesante retomar la lectura del post Especulación en el precio de los alimentos, donde podíamos saber que desde hace cinco años, las inversiones en productos alimentarios se han disparado de forma alarmante, pasando de 35.000 millones a 300.000 mil millones de dólares, algo que delata la gran rentabilidad de la inversión en materias primas alimentarias, soja, maíz o trigo, son alimentos que inflan la burbuja especulativa haciendo que los alimentos incrementen sus precios.
También podíamos saber que existen dos tendencias, por un lado están bancos de inversión y los fondos indexados, éstos incrementan día a día sus inversiones en materias primas, las razones son obvias, los precios mantendrán una tendencia alcista, mayor o menor demanda del maíz es lo de menos, ellos son quienes controlan la materia prima y la apuesta es la subida. Por otro lado, nos encontramos a los especuladores y los fondos especulativos, obtienen beneficios a corto plazo con los alimentos, beneficios muy significativos.
Cuando se habla en términos globales, un problema como puede ser la sequía en Argentina que merme la producción de soja, los grandes especuladores se lanzan a los mercados creando una volatilidad que perjudica tanto a productores como consumidores. En el mismo hilo, recomendamos leer el post ¿Caixa Catalunya especula con los alimentos?, en él hablábamos del nuevo depósito financiero denominado 100% Natural, cuyo rendimiento se basaba en la evolución del precio de determinados alimentos.
Volviendo al mail antes mencionado, la asociación alemana apela a su gran influencia en el sector bancario para que la situación cambie, es el momento en el que los líderes de los mercados se preocupen por algo más que sus intereses financieros, el bienestar y la seguridad alimentaria de las personas es más importante y hay que tenerlas en cuenta. Piden que se cambie la actitud y actúen como ciudadanos responsables del mundo. La acción se inició hace algunos meses y pretendía la retirada del Deutsche Bank como un mensaje de gran importancia para la industria, la política y el mundo de los negocios. Pero en nuestra opinión no parece haber tenido mucha repercusión dados los datos que podemos conocer a través de la página web de Foodwatch. Podemos estar casi seguros de que los trileros de la especulación alimentaria seguirán haciendo de las suyas.