Unas Vieiras acompañadas con una panna cotta de jengibre, representarán un atractivo y sabroso entrante en la próxima comida festiva que vayas a realizar. Es además de elegante, una elaboración sencilla y rápida, sin contar con el tiempo de reposo de la panna cotta (o panacota), no necesitarás más de 30 minutos para su elaboración.
Puedes servir este entrante en platos hondos, en cuencos o copas que resulten cómodas para comer. Los ingredientes hacen el resto, una combinación de sabores excelente, el juego de texturas es muy agradable al paladar, suave, cremoso, tierno… ¿os animáis a probar las Vieiras con panna cotta de jengibre?
Ingredientes (4 comensales)
- ½ chalota
- 1 c/s de vino blanco
- 50 gramos de crème fraîche
- huevas de lumpo
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra
- sal roja
- sal normal.
Para la panna cotta
- 160 gramos de leche
- 160 gramos de nata líquida (crema de leche)
- 20 gramos de jengibre fresco
- 1 gramo aproximadamente de agar agar en polvo
- pimienta blanca
- sal.
Elaboración
Prepara la panna cotta al menos 40-60 minutos antes, al cuajarla con agar agar no necesita más tiempo. Pon en un cazo la leche y la nata, incorpora el jengibre pelado y troceado en rodajas, pimienta blanca y sal al gusto. Lleva a ebullición moviendo de vez en cuando para que no se agarre al fondo, entonces retira el cazo un instante del fuego, incorpora el agar agar, bate con las varillas para que se disuelva y vuelve a poner a fuego lento para cocer un minuto.
Después deja reposar unos minutos más para infusione con el jengibre y se perfume bien. Posteriormente, cuela el preparado y viértelo en los platos de servicio. Déjalos a temperatura ambiente hasta que cuajen.
Una vez que la panna cotta ha cuajado, prepara las vieiras, primero pocha la chalota picada en una sartén con un poco de aceite a fuego lento, añade los corales, saltéalos unos segundos y añade el vino, salpimenta al gusto. Pon en el vaso de la batidora la crème fraîche y a continuación los corales, cuando el vino se haya evaporado, con el jugo que hayan desprendido. Tritura hasta obtener una crema.
En otra sartén limpia con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, marca las vieiras por los dos lados, a fuego fuerte para que se doren rápidamente y el interior quede jugoso.
Emplatado
Sirve una cucharada de la crema de corales sobre la panna cotta de jengibre, coloca sobre ella las vieiras, unas huevas y sal roja. Termina con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y sirve enseguida.
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
4 comentarios
Perdonad la pregunta, pero a qué os referís con «los corales»?
Sea lo que sea, la receta tiene una pinta maravillosa! Voy a intentarla!
Vale, me he autocontestado:
La vieira está formada por un medallón de carne, la parte blanca, bastante dura y con una textura ligeramente fibrosa; y un coral, la parte naranja que la rodea y que contiene una especie de pasta, cuya textura recuerda a la un puré granulado.
Efectivamente Tannhauser, has sido más rápido que nosotros 🙂
Saludos.
Hola, hace tiempo hice esta receta y la panna cotta la puse que cuajara en los platos de emplatar como explicais en la receta. A la hora de comer era como comer gelatina, quedo algo dura. Pués mi pregunta es si se puede dejar cuajar en un recipiente y luego emulsionarla un poco, para que quede algo más suelta como más cremosa??
Gracias y saludos