No es fácil encontrar un bar en el que poder degustar unas buenas patatas bravas, igual sucede con la tortilla de patatas, las croquetas, unos pimientos del piquillo rellenos… en el país de la tapa parece que todavía no hay conocimiento de que ‘las cosas bien hechas bien parecen’, y es que si queremos salir de tapas no es sólo por el acto social o por no cocinar, es primordial disfrutar de cada bocado.
En muchos locales ya están viendo que tienen que ponerse las pilas, por un lado debido a la crisis económica y el menor gasto de los consumidores en hostelería y por otro gracias a que los grandes cocineros, por el primer motivo indicado han abierto una nueva línea de negocio basado en las tapas y en la calidad, a precios muy competitivos. En la mayoría de estos nuevos bares de tapas prima la calidad del producto y el buen hacer en la cocina, esto nos permite disfrutar de unas croquetas jugosas, un pincho de tortilla ‘comfort food’ y una buena salsa para las patatas bravas y recién hechas.
Es de ella, de la salsa para las patatas bravas, de la que queremos hablar, ¿cuántos tipos de salsa brava diferente habéis probado en las últimas diez ocasiones que habéis comido patatas bravas en locales diferentes?, posiblemente diez. ¿Cuál es la salsa original de las patatas bravas?, sobre ello leíamos recientemente un escrito en el blog de Miguel Vila (Colineta), que a su vez referenciaba a un post de José Carlos Capel que versaba sobre las patatas bravas y la autenticidad de las salsas.
Estamos de acuerdo con él con respecto a la cantidad y disparidad de interpretaciones de algo tan sencillo como un plato de patatas bravas, sin entrar en la base de la tapa (en las patatas), sólo en su aderezo y que obviamente es primordial. Quizá entre las diez “salsas bravas” más habituales podríamos mencionar las que se elaboran con tomate como un sofrito (como una de nuestras recetas de salsa brava), la de mayonesa con pimentón picante, la de mayonesa y all i oli, la de tomate frito con tabasco, la de kétchup con guindilla… Esta disparidad está causada por distintos motivos, a veces por falta de conocimiento (y sin duda, falta de interés), otras por cumplir con la ley del mínimo esfuerzo, o por sacar a la velocidad de la luz el servicio de patatas fritas con salsa (prefritas, refritas y con salsa de ‘bote’, cuando a la mayoría no nos importa esperar a que se frían las patatas para disfrutar de una buena tapa… ¡si para eso la pedimos!)
Muchos bares nos invitan con todo ello a tapear en casa, y gracias a Miguel Vila podemos conocer la clásica salsa brava que aún se puede encontrar en algunos locales de Madrid, y ¿cuáles son los ingredientes?, aceite de oliva, pimentón dulce y pimentón picante, harina y caldo. Seguramente para muchos será una sorpresa, pues aquí tenéis la receta y próximamente en este blog.
Actualización
Receta de patatas bravas
Foto | Sfagogo
11 comentarios
Gracias por la mención. Un abrazo.
Y tan sorpresa, juraría que llevaban tomate de bote y cebolla y en el tomate se cocía un poco de punta de jamón.
Vamos, os podemos asegurar que la hacemos así y saben igual. Será cuestión de probar lo que decís.
Un saludo.
La receta es la auténtica. Me dio la receta allá por los sesenta el cocinero de un bar madrileño.
Ya publiqué dicha receta en mi blog hace dos años, se puede comprobar en el siguiente enlace, aunque varíen las cantidades, la receta es la misma.
http://valdomicer.blogspot.com.es/2009_09_01_archive.html
Para mí, el caldo debe ser de cocido siempre.
Qué bien tener la receta!!!
Curisamente, en la población donde yo vivo, Mataró, si pides unas bravas te sirven unas patatas cortadas planas, pochadas y por encima una capa de allioli bien picante y espolvoreadas de pimienta negra… el porqué? pues ni idea,y siempre me ha picado la curiosidad pero nadie sabe nada… imaginaros la cara que puse la primera vez que en Barcelona me sirvieron unas Bravas como las que se sirven en el resto del mundo…no entendía nada
saludos!!!
-¡La probaré!-
Mi madre, en nuestro bar de tapas,que nos venian en peregrinaje, la hacia de la siguente manera, muy similar:
Aceite caliente carente de humo,
Guindilla Malagueta(Supermercado)
Una hoja de laurel
Dos dientes de ajo,
Dos pimentones;Dulce y Picante y apartar
Una cuchara sopera de Harina.
Al retirarlo la salsa esta turbia,
se pasa todo por el colador chino,
y lo dejaba enfriar y macerar 24 horas.
Al dia siguente la traspasaba a una botella de aliño sin agitar y los posos quedaban debajo.
la salsa estaba totalmente transparente.
Listas las patatas, a fuego lento,-lo que hoy en dia se denomina confitar- y mas fuerte al final y listas,
un buen toque de sal.para que se consuma mas cerveza(elemento de marketing)
y ya estaba lista la Salsa Brava de la Sra. Antonia y esto lo complementaba con un all-oli casero. lo dicho Pregrinajeee.
Qué gran debate chicos, me encantan estos posts porque de las cosas más simples, surgen muchas opiniones y puntos de vista. Desde luego está claro que decir que uno conoce la auténtica salsa brava de Madrid es un claro despropósito porque realmente existen decenas de versiones. Para cada uno la receta genuina de salsa brava madrileña es la que todos hemos probado en los bares a los que hemos ido toda la vida, y como todos hacen salsas parecidas, no iguales, está demostrado que es así.
Esta receta la acabamos de hacer, y sin duda no se parece a la salsa brava que ponen en los sitios a los que hemos ido siempre, como el famoso Docamar en Pueblo Nuevo, se parece más quizás a la salsa del bar Las Bravas, que la probé a posteriori y a mí personalmente me hace menos gracia y eso que creo que la patentaron y todo, aunque eso sea más autopromo que otra cosa.
El caso es que me encajaba perfectamente en la idea de salsa brava de un bar ya que al ser algo barato y hacer cantidades ingentes de esta salsa tendrían que utilizar estos ingredientes tan de andar por casa. El caso es que a esta salsa, siempre bajo mi opinión, le falta un toque sin duda de sofrito y de vinagre, insisto, según las que he probado siempre.
Nosotros hemos hecho más de 5 versiones en casa, dos tenemos en el blog y tres han sido pruebas como ésta, una de ellas la hicimos hace poco con reducción de vino blanco, cebolla, ajo, pimentón y tomate y no publicamos. Sólo una de todas ellas se parece bastante a la del Docamar aunque estamos seguros que no la harán como la emulamos.
Un saludo chicos.
Por si alguién se quiere animar, las tìpicas patatas bravas de Andújar, son las siguientes:
Se cortan las patatas a tacos grandes y se ponen a cocer con la misma cantidad de agua que de de aceite de girasol, sin que apenas las cubra. En un mortero majamos un ajo, granos de pimienta, sal. Este majado lo añadimos a las patatas a media cocción , junto con una hoja de laurel, y una guindilla. Una vez tiernas se apartan, el agua se habrá evaporado, y queda una salsa clarita. Se toman calientes. Deliciosas
las de el docamar…. son las mejores….esa es la receta mas buena…
Las de la mejillonera de donosti están muy buenas, aunque realmente no se que salsa de las mencionadas utilizarán.
Yo creo que las hacen con mayonesa-alioli y algo de pimentón picante.
Hoy pruebo esta receta!
Alicia, muchas gracias por compartir esta receta, habrá que probarla!!
Javier, ¿sabes cómo hacer esa receta que comentas?
Íñigo, creemos que te gustará, ya nos contarás 😉
De acuerdo con lo que dices sobre la cantidad de formas de hacer las patatas bravas , a mí personalmente me gustan más con mayonesa ( yo la hago con tabasco y un poco de comino y kétchup ) y no es por desinterés ni desgana es que me gusta mas así. Lo mismo que le gustaban a los clientes del restaurante donde yo trabajo, hasta que vino el hijo del dueño que no le gustaba y la cambió por una con no se qué mas «natural » ( tomate e ingrediente secreto de mi ayudante , que se lo tiene creído gracias al otro …) y ahora no las piden ni Dios, yo digo, que si una cosa funciona déjalo tal como está, no vayas a fastidiarla con los cambios .