Armoniche es el nombre que recibe la pasta que podéis ver en la fotografía superior, una pasta gruesa, muy pomposa, un lujo para una gran cantidad de salsas que encuentran mucha superficie y canales en los que introducirse y quedar adherida. Es también una pasta ideal para aderezar con un buen aceite de oliva virgen extra e incluir un combinado de ingredientes que aporten sabor y textura para fundirse con ella.
La pasta Armoniche se elabora con harina de trigo duro dándole una forma tubular lisa que no llega a cerrarse en un cilindro, cubierta de varios volantes ondulados que la rodean, es una pasta compleja de elaborar, para ello se utilizan unos moldes, nos encantaría verlos, ¿los conocéis?.
Dada su ‘armoniosa’ forma, que luce muy bien en el plato, esta pasta suele prepararse en días festivos, aunque acepta un amplio abanico de ingredientes para acompañar, para estas ocasiones suelen utilizarse también ingredientes más selectos, no sabemos si es tradicional en Italia, pero en varias ocasiones hemos encontrado en cartas los Armoniche con colmenillas (morillas), no sólo es una delicia, sino que a la vista contrastan los colores y armonizan las formas.
La preparación de los Armoniche es tan sencilla como cualquier otra pasta, a pesar de su volumen no necesitan mucho tiempo de cocción, al menos los que nosotros consumimos. Debe cocinarse la pasta al dente, además de ser una gozada en la degustación recordemos que es más nutritiva. Si te excedes en la cocción de esta pasta, al final el plato no será muy presentable, pues los ‘volantes’ ondulados se separan, se rompen, y pierde todo su atractivo.
Actualmente se puede encontrar este tipo de pasta en tiendas de alimentación, supermercados e hipermercados que tienen espacio para pastas gourmet. Su precio, como podéis imaginar, es superior al de las pastas clásicas, pero no es cara y además de lucir en la mesa, es una delicia, cada vez nos gustan más las pastas gruesas, y para hacer ensaladas de pasta en verano son ideales.