El oro rojo de Navarra es el Piquillo de Lodosa, un producto que por su calidad y características, está certificado con la Denominación de Origen. El Pimiento del Piquillo de Lodosa es un ecotipo de la variedad Piquillo autóctono de Navarra, es decir, tiene diferencias genéticas por el ecosistema en el que se produce y es en el suroeste de Navarra, concretamente en ocho municipios, Lodosa, Andosilla, Azagra, Cárcar, Lerín, Mendavia, San Adrián y Sartaguda.
El Pimiento del Piquillo de Lodosa es de color rojo intenso y brillante, de ahí la descripción de oro rojo que le dan desde la Denominación de Origen, característica su forma triangular con la punta ligeramente curva y su pequeño tamaño, que puede rondar los 8-10 centímetros de largo, y los 35-50 gramos de peso. Es un pimiento de piel dura pero con una carne fina y delicada.
La Denominación de Origen ampara los pimientos del piquillo en conserva enteros, de las categorías Extra y Primera, fácilmente identificable por los sellos de la Denominación de Origen Pimiento del Piquillo de Lodosa y muchas veces también el sello de Reyno Gourmet, la marca de la Comunidad Foral creada por el Gobierno de Navarra para la promoción de sus productos agroalimentarios.
Es precisamente en la web de Reyno Gourmet donde nos facilitan la guía de compra de los Piquillos de Lodosa, pues como sucede con los Espárragos de Navarra, ni todos los espárragos blancos son de Navarra, ni todos los pimientos del piquillo son como los de la D.O. Lodosa. Si no nos fijamos a la hora de comprarlos, una vez que los probemos notaremos las diferencias, así que si queremos el mejor Pimiento del Piquillo deberemos fijarnos que tenga el logotipo de la D.O. y una contraetiqueta numerada que incluye el Consejo Regulador.
Un detalle más, sólo los pimientos acogidos a la Denominación de Origen pueden incluir en su etiquetado el término Lodosa, los fabricantes que no pertenecen a la D.O. no lo pueden plasmar.
La siembra en semilleros y su posterior trasplante en el terreno definitivo ya se han realizado, en primavera y verano se hacen los pimientos y entre septiembre y noviembre se recolectan. Al inicio de su recolección seguramente se volverá a celebrar este año una fiesta gastronómica dedicada al Piquillo de Lodosa, el pasado año se celebró por primera vez la Exaltación del Pimiento del Piquillo, pero de esto ya hablaremos cuando llegue su momento.
Es interesante conocer cómo se elaboran las conservas, aunque pueden variar según las instalaciones de las empresas elaboradoras, lo principal es la limpieza, para continuar con el asado por llama directa que le proporciona ese característico sabor ligeramente ahumado, continúan retirando el corazón, la piel y las semillas, sin pasar por agua, y posteriormente se clasifican, se seleccionan y se envasan en seco, por lo que el jugo en el que se conserva es el propio del pimiento y se esterilizan para proporcionarle una larga y garantizada conservación.
Aunque sean pimientos asados, los Pimientos de Lodosa mantienen una carne tersa que nos permite elaborar distintas recetas incluyendo la cocción, y conservando su forma sea sólo o relleno, todos conocemos algunas de las elaboraciones más tradicionales con este producto, como los Pimientos del Piquillo rellenos de brandada de bacalao o los Pimientos del Piquillo confitados, entre muchas otras, ni recordamos cuántas recetas con este producto hemos compartido con vosotros y las que nos quedan… ¿Queréis compartir también vuestras recetas con Pimientos del Piquillo?, lo bueno hay que darlo a conocer.
1 comentarios
Aqui un fan de dichos pimientos.