La compañía de investigación de mercados GfK con sede en Nuremberg (Alemania), centra sus estudios e investigaciones en la actitud de los consumidores, el impacto de la publicidad y en definitiva, en el comportamiento de los consumidores frente al lanzamiento de nuevos productos, lo hace en Haßloch, una ciudad alemana que sirve como ciudad modelo para estudiar el consumo y evitar el lanzamiento de productos de marcas y grandes campañas promocionales que pueden terminar en un completo fracaso.
Haßloch cuenta con una población de unos 20.000 habitantes, personas que son sometidas a un exhaustivo estudio sobre sus hábitos de compra y cómo reciben los nuevos productos que se lanzan al mercado. De los resultados dependerá si se lanza una campaña a nivel nacional o termina desestimándose por augurar un fiasco. A la ciudad se le llama el Gran Hermano del Consumo, y no es para menos ya que todos los pasos realizados por los consumidores quedan registrados. GfK puede conocer los productos que han sido adquiridos, en qué se han fijado los consumidores, cómo han funcionado las campañas publicitarias que lo han anunciado, etc.
Todos los consumidores que participan y que compran sus productos en siete supermercados de la ciudad, poseen una tarjeta chip que se escanea en caja cuando realizan el pago de la compra, automáticamente la empresa sabe qué productos se han adquirido y tras unos meses de evaluación, sacar las correspondientes conclusiones. Como decíamos, este tipo de investigaciones suponen un gran ahorro para las empresas que pretenden lanzar un producto al mercado, Haßloch es la ciudad referente para el consumo, un paso intermedio antes del lanzamiento nacional o internacional de un producto.
Claro, que para que Haßloch sea un modelo para estudiar el consumo, es necesario que cumpla ciertos requisitos que puedan trasladarse a otras ciudades, esta población funciona como una pequeña Alemania, viven proporcionalmente el mismo número de familias, parejas, pensionistas, solteros o niños, esto es algo importante, ya que una variación de los parámetros de consumidores podría alterar significativamente los datos del estudio.
En lo que respecta a la publicidad, la mitad de las familias de esta ciudad tienen televisión por cable y en ella se emiten los anuncios de los productos y alimentos que se pueden adquirir en los centros comerciales, la otra mitad de la población no recibe este tipo de publicidad, de este modo se puede determinar el impacto y la efectividad de lo anunciado.
La población de Haßloch que participa en los estudios de GfK reciben en sus hogares revistas gratuitas en las que aparecen los productos a testar y que se venden únicamente en los siete centros comerciales indicados. Con esta acción se supervisa la estrategia de marketing en todos sus aspectos, envase, mensaje, etc. Si los habitantes saben que están siendo partícipes de un estudio de mercado, ¿no se alterarán en cierto modo los resultados? Por otro lado, lo que se desarrolla en Haßloch es similar a los estudios que se realizan en muchos centros comerciales, pero con el valor añadido de que los consumidores no lo saben y se comportan sin nada que pueda alterar su percepción.
El caso es que el modelo de Haßloch parece que funciona y se han obtenido muchos y buenos resultados gracias a los estudios realizados. A través de la página oficial de la empresa podemos tener datos más precisos sobre el sistema de control, pero además podemos saber que otras dos ciudades participan en este tipo de estudios de consumo, Angers y Le Mans (Francia), ambas ciudades cuentan con un volumen de población mayor pero se aplican las mismas reglas.
A través de la publicación digital de Marketing Directo, podemos saber que se emplean todo tipo de estrategias y se analiza el grado de efectividad, cambiar los alimentos de lugar, obligar al consumidor a que recorra todo el supermercado para acceder a un producto, intentando que en ese recorrido encuentre otros productos que capten su atención y terminen en la cesta de la compra, analizar a qué altura se deben colocar determinados productos para lograr mayor aceptación y venta, etc. De todos modos, muchos consumidores ya sabemos que este tipo de estrategias se aplican desde hace tiempo en la mayoría de los supermercados y centros comerciales de todos los países industrializados.
Recordemos el post Neuromarketing, las empresas conocen al consumidor, este sistema es catalogado como la mercadotecnia de nuestros tiempos y estudia cómo se comporta la mente consumista con la publicidad, la ubicación de los productos o la distribución interior de los comercios. En definitiva, Haßloch es un gran laboratorio de Neuromarketing como los son Le Mans o Angers, puedes conocer más detalles sobre los estudios de consumo a través de la página oficial del Grupo GfK.