Aliñar aceitunas es casi un arte, si en vuestra familia hay varias personas que preparan el aliño de las aceitunas seguro que sois capaces de reconocer quién las hace cuando las degustáis y es que cada uno tiene su fórmula y deja en ellas su sello. Las Aceitunas aliñadas que ilustran este post son del padre de Concha Bernad, autora del blog Cocina y Aficiones, que quiere compartir su receta en vuestra sección Hoy Cocinas Tú, y nos la presenta como podéis leer a continuación:
“Este aliño de aceitunas es una tradición familiar, es un aliño clásico y delicioso. El ajo y la cebolla se encurten y no sé qué esté mejor si lo negro o lo blanco. Estas aceitunas hay que comerlas con pan, es toda una experiencia gastronómica la mezcla de una aceituna, metida entre un pedacito de pan, como un minúsculo bocadillo empapado en el aliño y con un trocito de cebolla. Recordando estos sabores tan característicos, no lo puedo remediar, me pasa como a Sergio Fernández, de Canal Cocina, se me hace la boca de agua. Antiguamente, en mi pueblo, las aceitunas con pan eran el almuerzo o la merienda mas deseada.”
Ingredientes
- ½ kilo de aceitunas negras (las de la foto son empeltre, pero tú eliges la variedad)
- 1 cebolla morada
- 1 guindilla verde
- 1 limón
- 4 dientes de ajo
- tomillo
- romero
- 1 vaso de vinagre de vino blanco
- ½ vaso de aceite de oliva
- sal
- agua
- 1 cucharada de pimentón.
Elaboración
El primer paso para aliñar las aceitunas es optativo, se empieza machacando las aceitunas con la mano del almirez, o haciéndoles unos cortes con un cuchillo. Hacer esto favorece que penetre el sabor del aliño dentro de la oliva y se maceren antes, pero no es imprescindible.
Cortamos la cebolla en trozos de 1 cm. para poder pincharla, la guindilla en rodajas, el ajo en láminas. Ponemos las aceitunas en una frasca, les añadimos la cebolla, los ajos, el tomillo y el romero, lo mezclamos todo muy bien.
En un frasco ponemos medio vaso de aceite, un vaso de vinagre, la sal y el pimentón, tapamos y emulsionamos moviendo bien para que no queden grumos desagradables. Lo añadimos a la frasca de las aceitunas, removemos e integramos todos los ingredientes. Si con este líquido no han quedado cubiertas, añadimos un poco de agua. Tapamos y guardamos unos días en la nevera.
Para servirlas las colocamos en una fuente de cristal o en una tartera de barro. Estas olivas aliñadas se comen con pan.
Concha Bernad
Cocina y Aficiones