Las Hojuelas son uno de los dulces de Semana Santa tradicionales, pertenecen al grupo de las frutas de sartén, ya sabéis, una masa de pastelería o panadería que en lugar de hornearse, se fríe. Sobre esta masa frita hay algunas variantes, sea por la región en la que se elaboran o por los cambios que se van haciendo de las recetas tradicionales con el paso del tiempo o con las posibilidades que da la despensa.
A continuación os mostramos nuestra receta de hojuelas, que como todas, es muy fácil de hacer, además de rápida, aunque posiblemente sea más rápido el consumo de las mismas, pues es empezar y no poder parar, están riquísimas tanto con azúcar como con miel.
Ingredientes
- 1 huevo (L)
- 60 gramos de vino blanco
- 60 gramos de aceite de oliva suave
- 240-260 gramos de harina
- azúcar.
Elaboración
Pon en un cuenco el huevo, el vino y el aceite, bate bien hasta que estén los tres ingredientes mezclados, entonces empieza a incorporar la harina poco a poco, mezclando y comprobando la que va necesitando añadir. La masa debe ser manejable, que se despegue del cuenco, y que permita estirarla con el rodillo y porcionarla.
Pasa la masa a la mesa de trabajo y termina de trabajarla para conseguir una masa fina, entonces empieza a estirar con el rodillo de cocina, puedes empezar con la mitad de la masa, y déjala bien fina.
Con el cortador rizado, marca la masa formando rectángulos o cuadrados, una vez que tengas toda la masa preparada, pon una sartén con abundante aceite a calentar para proceder a freír las hojuelas. Prepara también un plato grande con abundante azúcar para después rebozarlas y otro con papel absorbente para posarlas antes, y que pierdan así el exceso de aceite.
El aceite debe estar caliente antes de introducir la masa para freír, pero no al máximo, pues se queman fácilmente, ya que la masa es muy fina. Prueba primero con una porción de masa y ve controlando que la temperatura sea constante para hacer todas las hojuelas, quizá cuando lleves un par de tandas, tengas que bajarlo un poco.
Fríe las hojuelas poniendo en la sartén la cantidad justa para que no se amontonen, que estén holgadas, deja que se doren ligeramente por un lado, dales la vuelta y retira las hojuelas para pasarlas al papel absorbente y a continuación al azúcar, rebózalas bien y reserva.
Emplatado
Sirve tus hojuelas como postre, con el café, en la merienda… cuando os apetezca disfrutar de este dulce tradicional, y ya sabes que en lugar de azúcar, puedes endulzarlas con miel, todo irá como miel sobre hojuelas…