En muchas ocasiones hemos oído decir que las semillas transgénicas son una de las soluciones para afrontar el hambre en los países en vías de desarrollo, se ha hablado de una nueva revolución verde transgénica y de los supuestos beneficios que podía ofrecer. Teniendo en cuenta las consecuencias de la denominada Revolución verde de la década de los 60, asusta la idea propuesta por algunos investigadores. Por fortuna, ahora la ONU aconseja la ecoagricultura como la opción más acertada, saludable, respetuosa con el medio ambiente, y además muy rentable.
El informe en la asamblea general de la ONU de finales de año realizado por Sr. Olivier De Schutter, Relator Especial sobre el derecho a la alimentación, resulta muy revelador, en este documento podemos leer que tras un extenso examen sobre diferentes publicaciones científicas, el relator de la ONU aconseja la agroecología como el mejor modelo a seguir para garantizar el abastecimiento alimentario en las próximas décadas. Se trata de un modo de desarrollo agrícola que se conecta a la perfección con el derecho a la alimentación de los países en vías de desarrollo.
A continuación os transcribimos las recomendaciones realizadas, posiblemente las empresas biotecnológicas dedicadas a la comercialización de los transgénicos no estén de acuerdo, siendo estas recomendaciones una traba para sus planes y proyectos, como ya sabemos, la alimentación es un negocio muy lucrativo para unos pocos. Al respecto, será interesante retomar la lectura del post Consecuencias del cultivo de transgénicos en los países en vías de desarrollo.
Avanzar hacia la sostenibilidad es vital para la seguridad alimentaria en el futuro y uno los componentes esenciales del derecho a la alimentación. Sin embargo, para acometer con éxito esa transformación será necesario adoptar medidas coherentes en diversas esferas. Los Estados tendrán que invertir en actividades desarrolladas a lo largo de varios años sobre la base de estrategias encaminadas a determinar las medidas necesarias para llevar a cabo la transición.
Como parte de su obligación de dedicar el máximo de los recursos disponibles a dar efectividad gradualmente al derecho a la alimentación, los Estados deben poner en marcha políticas públicas de apoyo a la adopción de prácticas agroecológicas de las siguientes formas:
• Introduciendo referencias a la agroecología y a la agricultura sostenible en las estrategias nacionales encaminadas a hacer efectivo el derecho a la alimentación e incorporando las medidas adoptadas en el sector agrícola en los planes nacionales de adaptación (PNA) y en la lista de las medidas de mitigación apropiadas para cada país aprobadas por los países en sus esfuerzos por mitigar el cambio climático;
• Reorientando el gasto público en la agricultura, dando prioridad a la provisión de bienes públicos, como los servicios de extensión, la infraestructura rural y la investigación agrícola, aprovechando las ventajas complementarias de los métodos agroecológicos y de selección genética de semillas y variedades de plantas, asignando recursos a ambos métodos y explorando la sinergias, como la resultante de que las subvenciones a los fertilizantes se vinculen directamente a las inversiones agroecológicas realizadas en la explotación agrícola («subvención a la sostenibilidad»);
• Apoyando la investigación participativa descentralizada y la difusión de conocimientos sobre las mejores prácticas de agricultura sostenible, con la colaboración de las organizaciones y redes de agricultores existentes, e incluyendo planes concebidos específicamente para las mujeres;
• Mejorando la capacidad de acceso a los mercados de los productores que practican la agricultura sostenible, utilizando instrumentos tales como la contratación pública, el crédito y los mercados de agricultores, y creando un marco comercial y macroeconómico propicio.
Los donantes deben:
• Entablar relaciones a largo plazo con los países asociados, apoyando programas y políticas ambiciosos para propagar enfoques agroecológicos que propicien el cambio duradero, en particular mediante la cooperación multipolar genuina de las autoridades públicas y los expertos con las organizaciones locales de los proveedores de alimentos (agricultores, pastores, habitantes de los bosques) y sus redes de colaboración, como la Red de Organizaciones Campesinas y Productores Agrícolas del África Occidental (ROPPA), el Foro de Agricultores de África Oriental y Meridional (ESAFF), la Vía Campesina y la red de Gestión Participativa del Uso Ecológico de la Tierra (PELUM), que han acumulado una experiencia que podría servir de base para una rápida propagación de las mejores prácticas;
• Fomentar la cooperación Sur-Sur y Norte-Sur para la difusión y adopción de las prácticas agroecológicas;
• Apoyar el desarrollo agrícola invirtiendo en bienes públicos en lugar de en bienes privados y fomentar los enfoques participativos y la construcción conjunta en las esferas de la investigación, la extensión y las políticas públicas;
• Financiar plataformas de conocimiento regionales y nacionales para reunir y difundir las mejores prácticas en agroecología a nivel de las explotaciones concretas y del sistema general.
La comunidad de investigadores, y en particular los centros del Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales y el Foro Mundial sobre Investigación Agrícola, deben:
• Aumentar el presupuesto para la investigación agroecológica sobre el terreno (diseño de sistemas agroecológicos sostenibles y resilientes), a nivel de la explotación agrícola y de la comunidad impacto de las diversas prácticas en los ingresos y los medios de sustento), en los planos tanto nacional como subnacional (impacto en el desarrollo socioeconómico, estrategias participativas de propagación e impacto de las políticas públicas), y desarrollar la investigación con los beneficiarios previstos, de conformidad con los principios de participación y construcción conjunta;
• Capacitar a científicos en el diseño de enfoques agroecológicos, métodos de investigación participativa y procesos de investigación en colaboración con los agricultores, y asegurar que su cultura institucional favorezca las innovaciones agroecológicas y la investigación participativa;
• Evaluar los proyectos sobre la base de un amplio conjunto de criterios de desempeño (impacto en los ingresos, eficiencia de los recursos, impacto en el hambre y la malnutrición, empoderamiento de los beneficiarios, etc.) con indicadores debidamente desglosados por grupo de población para permitir el seguimiento de las mejoras de la situación de las poblaciones vulnerables, teniendo en cuenta las exigencias del derecho a la alimentación, además de las medidas agronómicas clásicas.
En su 36º período de sesiones, el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial pidió a su Grupo de alto nivel de expertos que examinara las funciones respectivas de las plantaciones a gran escala y de la agricultura en pequeña escala, y revisara las evaluaciones e iniciativas existentes sobre los efectos del cambio climático en la seguridad alimentaria y la nutrición, con miras a fundamentar los debates del 37º período de sesiones del Comité. El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial y el Grupo de alto nivel de expertos deben evaluar las posibilidades que ofrece la agroecología para enfrentar los retos actuales en materia de seguridad alimentaria y nutrición, con el fin de contribuir a la elaboración del Marco Estratégico Mundial para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en 2012, y fortalecer la coherencia entre los programas internacionales en las esferas del cambio climático y el desarrollo agrícola, respectivamente.
El informe que hemos podido conocer a través de Econoticias, resulta muy interesante y da un giro inesperado para unos, coherente para otros, la ONU aconseja la ecoagricultura, un modelo de trabajo que se sustenta sobre dos pilares de importancia, frenar el cambio climático y satisfacer las necesidades alimentarias. Como ya hemos indicado en otras ocasiones, los alimentos transgénicos no son tan productivos, al menos no lo que cabría esperar. El modelo agroecológico posee un mayor rendimiento llegando a alcanzar hasta un 214% en 44 proyectos diferentes, como contrapartida, los trabajos e investigaciones realizadas durante los últimos años han demostrado que el maíz transgénico es hasta un 15% más productivo, especialmente en aquellas zonas donde existe taladro, la diferencia es realmente significativa.
Recomendamos ver los vídeos del programa de La 2 de RTVE ‘Para todos la 2’ en el que se trató el tema Ventajas e inconvenientes de los alimentos transgénicos. Puedes acceder al documento de la ONU al completo a través de este enlace, seguro que su lectura os resultará muy interesante.
Foto | CIAT
5 comentarios
Sólo un comentario sobre las plantas transgénicas. Su problema es que produzcan polen que pueda polinizar las flores de las cepas ¿silvestres? y éstas puedan acabar desapareciendo. Si el transgénico es estéril no existirá ese problema; y haberlos, haylos. Además, las cepas que consideramos silvestres no lo son; derivan de selecciones genéticas para incrementar su rendimiento. No existe razón alguna para creer que los transgénicos son dañinos para la salud. No existen pruebas científicas de ello. Por cierto, yo prefiero la ecoagricultura a los transgérnicos, pero a cada cual lo suyo.
El caso es que la ecoagricultura y los alimentos transgénicos son compatibles (como se comentó en otros post), obviando fenómenos poco probables como la contaminación genética.
Un saludo desde Andalucía!
La verdad es que no haría falta usar los cultivos transgénicos porque actualmente se produce suficiente alimento como para todos los seres humanos. El problema es que la mayoría de los alimentos que produce la agricultura (en especial los cereales) se usan para hacer el pienso para las granjas animales. Pero toda la carne y leche que produce la ganadería va a consumirse a los países ricos mientras que en los pobres, además de no llegar carne y leche, tampoco llegan los productos vegetales. Así que el problema sería que somos muy egoístas. Por eso yo creo que la solución sería que en los países pobres se promueva la agricultura normal y con eso sería suficiente como para que comieran todos y así no harían falta los cultivos transgénicos.
Me encanta la frase «Teniendo en cuenta las consecuencias de la denominada Revolución verde de la década de los 60, asusta la idea propuesta por algunos investigadores» 🙂
¿La erradicación del hambre en gran parte de los países subdesarrollados asusta?.
Claro, para erradicar el hambre en África lo mejor es montarles un Whole Food Market (un carísimo supermercado de comida ecológica) como en el que hacen la compra los ejecutivos de la FAO 😉
¿El relator este de la ONU ha explicado cómo alimentar con agricultura ecológica a 9000 millones de personas?. Y algo que me fascina sobre el mito del pequeño agricultor… si el 80% de la población de un país se dedica a la agricultura, ¿qué pasa con la tecnología, la ciencia, la medicina…?.
Me recuerda mucho al concepto que describía Douglas Coupland en Generación X:
VIAJE VACUNADO EN EL TIEMPO: Fantasear que se viaja hacia atrás en el tiempo, pero solo con las vacunas adecuadas.
En la misma novela Coupland describe a un interesante grupo social:
AMIGOS DE LA TIERRA: Subgrupo juvenil interesado por el vegetarianismo, las prendas de ropa hechas a mano, las drogas blandas y los buenos equipos de estéreo. Sinceros, frecuentemente sin sentido del humor.
Alvaro, lo que asusta es una revolución verde transgénica, reconocerás que la revolución verde de entonces, estaba asociada al uso intensivo de los productos fitosanitarios, los fertilizantes, el trabajo con monocultivos, etc., con todo ello se prometía la erradicación del hambre y en cambio la hambruna ha ido creciendo sin parar. No asusta la erradicación del hambre en los países subdesarrollados, si la forma en la que se pretenda acometer.
Marianne Bänziger, responsable del centro Internacional para el Mejoramiento del maíz y el trigo trabaja en el desarrollo de nuevas variedades de plantas que logren soportar las sequías extremas, se trata de un proceso largo y complicado que puede durar hasta 10 años, obviamente, mediante la modificación genética el tiempo del proceso se reduciría significativamente, pero no es ese el objetivo, las variedades deben haberse obtenido sin que se hayan manipulado genéticamente las semillas y los resultados que ha obtenido hasta el momento son muy buenos, sus estudios han mostrado un incremento significativo de la rentabilidad de las producciones. Este es sólo uno de los ejemplos a citar de por qué se podría apostar por la ecoagricultura.
Hombre, no creo que la descriptiva sobre Amigos de la Tierra sea muy acertada, pero cada cual puede pensar y opinar lo que quiera. Por otro lado, tu lo has dicho, se trata de una novela.
Saludos