Quizá se inicie una nueva crisis del plátano de Canarias aunque matizando, sería mejor indicar que se va a agravar la crisis que existe desde hace tiempo. Al parecer el pleno del Parlamento Europeo acaba de aprobar una reducción de los aranceles que pesaban sobre los plátanos de origen americano, pasando de los 176 euros por tonelada a 114 euros por tonelada durante los próximos 6 años, ya se propuso en el 2009. Se trata de una reducción que pretende equilibrar la balanza entre los plátanos importados desde estos países a Europa y las bananas procedentes de África o el Caribe. Con esta medida se pone punto final a la denominada guerra del plátano (de importación) tras las reiteradas denuncias a la OMC (Organización Mundial del Comercio) por el trato de favor que recibían los productores que no eran del continente americano.
Este hecho hace vaticinar una crisis del plátano de Canarias, si hasta el momento había sufrido la fuerte competencia de las bananas, ahora deberá hacer frente a la competencia del plátano producido en países como Colombia, Ecuador o Estados Unidos. Acaba una guerra, pero ahora se inicia otra, los productores europeos y principalmente canarios, auguran pérdidas significativas a causa de la importación de plátanos más baratos desde el continente americano y bananas procedentes del otro bloque que no pagan ningún arancel, dos frentes de poder que van a amedrentar aún más al plátano de Canarias.
En septiembre de 2010 podíamos saber que se tiraban millones de kilos de plátanos de Canarias a fin de mantener la estabilidad del mercado y garantizar la rentabilidad de los agricultores, sin duda, un comportamiento lamentable, poco solidario y muy poco respetuoso con un alimento. A principios de año podíamos saber que la Asociación de Productores de Canarias (Asprocan) estableció que los productores debían empezar el año tirando 740.000 kilos de plátanos a la basura por los bajos precios, el motivo era el mismo que en el año anterior, la saturación del mercado. Ante el nuevo acuerdo alcanzado nos hacemos una pregunta, ¿qué ocurrirá ahora?
También es irremediable hacerse la siguiente pregunta, ¿la Unión Europea representa los intereses de terceros países? Las ayudas y concesiones realizadas a terceros países se suceden, es evidente que no existen ni siquiera algunos matices proteccionistas que salvaguarden las producciones europeas. A cambio de la reducción de los aranceles, los países exportadores retiran las quejas ante la OMC y se comprometen a no exigir más reducciones. Pero leemos en Europa Press que además se les concederán 200 millones de euros a los países ACP (África, Caribe y Pacífico), lo leemos y no podemos creerlo, estos países exportan sus alimentos sin pagar aranceles y encima se les compensa económicamente.
Para complicar más la situación, recordemos que estaba previsto que el precio de los fletes (alquiler del buque para el transporte de los plátanos) incrementase su precio en un 40%, ante esta situación el Gobierno de Canarias se implicó en el problema y aseguró que llevaría a las navieras ante el Tribunal de Competencia. Para conocer con más detalle el problema, además de los enlaces señalados anteriormente, será interesante retomar la lectura del post crisis del plátano de Canarias. La Unión Europea no tenía intención de ayudar a los productores europeos antes y tampoco ahora, el argumento para ello es que ya se tuvo en cuenta esta situación cuando se fijaron los subsidios a los productores europeos, pero ¿tuvieron en cuenta las fluctuaciones de mercado provocadas por intermediarios y cadenas de distribución?, ¿se plantearon si las cuotas establecidas eran demasiado restrictivas?, ¿auguraron el incremento especulativo del precio del transporte?
Para intentar calmar ánimos, la UE indica que quizá más adelante revise de nuevo la situación. Que los productores europeos van a acusar este nuevo movimiento es evidente, como también lo es la nueva crisis de los plátanos, mucho más profunda y cuyas consecuencias no tardaremos mucho en conocer. La Eurocámara solicita una serie de medidas que ayuden a los productores europeos para que puedan mantener su actividad y mercado, como por ejemplo más ayudas económicas.
El plátano de Canarias lo tiene complicado, más del 70% de los plátanos que se comercializan en Europa proceden de América latina, un 20% de los países ACP y el resto de los productores de la UE, la balanza está muy desajustada, sobre todo teniendo en cuenta que se tiran millones de kilos de plátanos cada año.
Foto | Ivy Dawned
2 comentarios
Lo de que se tire la comida sin mas ni mas cuando hay tanta hambre y tanta necesidad me parece una verguenza (no tengo dieresis).
Y coincido con vosotros en que habria que proteger mas los productos españoles. Espero que se consigan mas ayudas para los productores de la UE.
Yo llevo una temporada viviendo en Leicester, y no hay manera de encontrar plátanos de canarias … y es que no puedo con las bananas.
Si encima que es díficil encontrarlos, les van a poner las cosas más fáciles a las bananas o bananos pues no digo na.
Saludos.