A principios del año pasado nos hacíamos eco del descubrimiento de las botellas de whisky y coñac centenarias en el Polo Sur, un grupo de investigadores neozelandeses del programa Antártica Heritage Trust descubría tres cajas de botellas de whisky de la marca Mackinlay y un par de cajas de botellas de coñac de procedencia australiana, en una cabaña construida en 1907 por el explorador irlandés Ernest Shackleton. Ahora Nueva Zelanda va a enviar muestras del whisky a Escocia con el propósito de descubrir la receta del whisky de la Antártida, formulación que actualmente no existe, o al menos eso se asegura.
El análisis de las muestras determinará si realmente se trata de una nueva receta, la investigación será llevada a cabo por la misma destilería que elaboró el whisky, la destilería White & Mackay, marca favorita del mencionado explorador y que llevó consigo en su primer intento por alcanzar el Polo Sur. Recordemos que las bebidas se han conservado perfectamente a pesar de haber sufrido temperaturas de unos 30 grados bajo cero, para poder obtener las muestras y conocer la receta del whisky de la Antártida se utilizarán unas jeringuillas que atravesarán el corcho para extraer el preciado líquido.
Existe un tratado internacional que concluye que lo que hay en la Antártida es patrimonio de la Antártida, por lo que las botellas enviadas a la destilería deberán ser devueltas tras la extracción y permanecer en su emplazamiento original siempre y cuando no exista peligro de que puedan ser destruidas. Recordemos que ya existe un precedente, cuando se descubrió el cargamento, algunas botellas estaban rotas por la acción del hielo.
Cuando se realizó el descubrimiento, se planeó extraer las botellas de su ubicación y exponerlas al verano antártico (en ese momento no se sabía qué efectos podría tener un siglo de congelación y posterior descongelación) al parecer no ha tenido ninguna consecuencia. Como ya indicábamos en su momento, se decía que el descubrimiento era un regalo del cielo y que gracias a los análisis se podrán probar destilados centenarios de whisky a través de las nuevas producciones en bodega.
Tras obtener las muestras de whisky, las botellas serán nuevamente depositadas en las mismas cajas donde han permanecido más de cien años, un tesoro de gran valor del que se estima, según la publicación ABC, que cada botella podría alcanzar los 69.000 dólares (unos 51.500 euros). Ahora será cuestión de esperar a ver si en la destilería de Escocia White & Mackay pueden reproducir la misma receta y si es así, posiblemente se inicie una producción limitada con un precio que seguramente será elevado, pronto tendremos nuevas noticias al respecto.
Puedes conocer más detalles sobre el descubrimiento de las bebidas a través del comunicado que en su momento realizó Antártica Heritage Trust.
Foto | Antártica Heritage Trust