Hace un par de años, en el post Aranceles en alimentos saludables, una lacra indeseable, destacábamos el incremento del consumo de aceite de oliva en la India. En aquel entonces la IOA (Asociación India del Aceite de Oliva) solicitaba al Gobierno del país que eliminara, o al menos redujera, el arancel que grava al aceite de oliva establecido en un 45%, algo que provocaba el encarecimiento significativo del producto. Hoy conocemos una nueva noticia que muestra el enorme potencial de mercado del país para el sector, según el presidente de la mencionada asociación, el consumo de aceite de oliva se quintuplicará en la India durante los próximos años.
El deseo de alimentarse mejor y un potencial mercado de 35 millones de hindúes que poseen una renta media alta, son aspectos que no pasan desapercibidos para las empresas del mundo del aceite. Un ejemplo es Italia, país que ha destinado 1’3 millones de euros en la promoción del aceite de oliva en ese país, pero además, se barajan planes para plantar olivos en la India, iniciar la producción y reducir la importación. De momento el programa piloto de 250 hectáreas situado en el estado occidental indio de Rajastán, servirá para verificar la viabilidad del cultivo de olivos y producción de aceite de oliva hindú.
Parece ser que otros países con más visión de futuro ya están tomando la delantera y nuestro país, uno de los mayores productores de aceite de oliva, se queda rezagado en temas de promoción, algo que se traduce en la posibilidad de reducir el volumen de exportación y por tanto, tener menor crecimiento económico. Según las últimas estadísticas, se ha pasado de un consumo de aceite de oliva en el año 2009 de 2.600 toneladas a unas 5.000 toneladas previstas para este año, si se mantiene la tendencia es lógico pensar que en cinco años el consumo de aceite de oliva se quintuplicará en la India.
A través de Diario Digital Agrario podemos saber que se vuelve a poner de manifiesto que la India es uno de los países con mayor incidencia de enfermedades cardíacas y el aceite de oliva se ve como una alternativa para reducir este problema, algo que ya declaró en su momento la IOA, y por ello, en pro de la salud de la población, reclamaba la reducción de los aranceles para hacer más accesible el aceite de oliva a la población. Pero también se destaca el consumo de aceitunas de mesa que prolifera como aperitivo o ingrediente obligado en la receta de pizza u otras elaboraciones que se introducen en el país y que se están fusionando con su gastronomía, en este caso, el crecimiento es mayor que el del aceite de oliva situándose en un 174%.
El Ministro de Salud del país alaba y promociona las bondades del aceite de oliva, además, las políticas adoptadas han cambiado y se han rebajado o eliminado los impuestos arancelarios para el aceite de oliva virgen extra en el primer caso, y se ha aplicado un 7’5% de tasa para los aceites refinados. En fin, es una buena oportunidad para los productores españoles, pero será necesario realizar una promoción sólida.
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