En el Reino Unido es posible comprar vino por copas en un supermercado, Wine Innovations es una empresa que fabrica las copas tipo tulipa en plástico reciclable, posteriormente se llenan en una de las tres versiones de vino, tinto, blanco o rosado, y se precintan con un sistema de tapa abre fácil como si se tratase de un yogur. Basta tirar de la lengüeta y ya puedes disfrutar de la copa de vino.
Posiblemente habrá opiniones de todo tipo, el vino no tiene el mismo sabor en un envase de plástico, es un pecado introducir vinos de calidad en este tipo de copas, puede ser una buena alternativa para ofrecer degustaciones en las ferias y eventos enológicos, es una alternativa a tener que comprar una botella de vino y resulta más económica que comprar una botella de vino mini, tanto por los materiales como por el reciclaje, los pros y los contras se suceden en lo que respecta a comprar vino por copas en un comercio en este formato.
Evidentemente, Wine Innovations anuncia su producto como una gran novedad, como un producto de consumo más respetuoso con el medio ambiente y como un medio para evitar abusar del consumo de vino entre otros. La copa se denomina The Tulip, la tulipa, una idea de James Nash, inventor que al parecer presentó su idea en el programa de la televisión inglesa Dragon’s Den, un formato en el que algunas personas exponían sus ingeniosos inventos a la espera de que alguno de los inversores expertos en negocios centrarán su atención en ellos. El caso es que The Tulip, el vino por copas precintadas, se observó como un negocio con grandes riesgos y los inversores optaron por no aceptarla.
Ahora, a través de la publicación digital Daily Mail podemos saber que los inversores estaban equivocados, James Nash no renunció a desarrollar su sueño a pesar de que los inversores que le juzgaron no daban crédito a su idea de comercializar vinos por copas precintadas. El mes pasado inició su negocio y en las tiendas donde se comercializan las copas, se agotan con gran rapidez, al parecer los consumidores están entusiasmados con el concepto, parece ser que el éxito está garantizado y comprar vino en copas en un supermercado o en una tienda ha encontrado su lugar en el consumismo del Reino Unido.
¿Se exportará la idea a otros países?, a través de Wine Innovations podemos saber que existen planes de futuro para introducir el nuevo producto en otros países del mundo. Puedes conocer más detalles a través de la página oficial de la empresa.
Foto | Markhillary
2 comentarios
Uno de los mayores problemas de la industria del vino es precisamente lo conservadores que son. Probablemente más que sus propios clientes. Parece ser que la única estrategia de marketing es intentar un vino con más de 90 puntos Parker o dotar de «aire noble» a vinos que en realidad son más industriales que otra cosa (heredades, monasterios, haciendas varias).
Existen una infinidad de posibilidades de envasado y comercialización, pero la industria sigue ciñendose a lo mismo de siempre, la botella de 3/4. ¿No os sorprende la escasísima cantidad de botellas de 1/2l o menores?.
En otros mercados se venden de forma habitual vinos y cavas en latas individuales (más económico y seguro que los botellines, aquí creo que lo ha intentado Cavas Hill), se ha adoptado el tapón de rosca (más seguro que el corcho y ya habitual en los vinos del nuevo mundo), etc…
Por no hablar del formato wine-in-a-box o in-a-bag, que pese a lo cutre que pueda resultar de imagen (asociado al vino barato en tetrabrick) es en realidad una forma excelente de conservar vinos jóvenes para tomar por copas (en la bolsa no entra aire). Los australianos y norteamericanos están envasando en este formato vinos de cierta calidad:
http://chowhound.chow.com/topics/297976
Y eso sin contar el potencial de vinos aromatizados (como los moscato-d’asti con zumos de frutas populares en Europa) que tan poco se alejan de nuestro tinto de verano (exitazo de producto) y otros combinados con base de vino.
O los vinos diseñados específicamente para cocinas complicadas (como el Oroya para la japonesa de Freixenet), una forma genial de dar salida al airén manchego, etc…
La idea de Nash no es que sea buena, es que es cojonuda. No ya para supermercados si no para locales de ocio para incorporar el vino con la misma facilidad que los refrescos o la cerveza. No te digo ya en líneas aéreas, minibares de hotel, etc…
Una industria necesitada de menos prejuicios y más visión de mercado.
Me parece un buen invento para Paises que consuman poco Vino, pero en España, siempre nos sabe a poco una sola copa, ademas de que lo mejor es una buena botella para compartir.