Seguramente os encontráis entre las personas a las que en algún momento les han recomendado el consumo de bayas Goji para mejorar la salud o prevenir futuras enfermedades, quizá sois consumidores habituales de este fruto al que se le otorgan propiedades casi milagrosas, y también es posible que desde que las consumís, os encontréis mejor física o emocionalmente, y es que las bayas goji son un excelente placebo.
Así lo ha publicado en un comunicado el catedrático especialista en nutrición Emilio Martínez de Victoria Muñoz del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada, “Las bayas de Goji contienen los mismos nutrientes que las frutas y verduras, salvo un importante efecto placebo”. Añade además que las bayas de Goji no aportarán ningún beneficio a aquellas personas que no lleven una dieta adecuada, variada y equilibrada, y es que es habitual en esta sociedad recurrir a ‘productos milagro’ como remedio a una mala alimentación.
Es cierto que la mejor publicidad es el boca a boca, es lo que llevó a las bayas Goji a convertirse en el ‘super alimento’ de moda. Se trata de una baya un arbusto de la familia de las Solanaceae (como la patata, el tomate, la berenjena, etc.), y con unas cuantas decenas de especies, siendo las más conocidas y apreciadas nutricionalmente las Lycium barbarium y las Lycium chinense, y al parecer, son originarias del Mediterráneo.
Esta baya solemos encontrarla en nuestro mercado desecada, seguramente todos sabéis que es roja y alargada, pero pequeña como una uva pasa. El boom de las bayas Goji nació cuando se comercializaba únicamente en tiendas dedicadas a la medicina natural, herboristerías, etc., a un precio bastante elevado, pero a día de hoy se pueden encontrar casi en cualquier supermercado o frutería, tanto a granel como envasadas en distintos formatos.
Estas bayas no son las mismas que decían que procedían del Tibet o del Himalaya, ya sabéis que se conocen también como cerezas del Himalaya o Bayas tibetanas. Se importan desde China, pero nada de la exclusividad de los frutos cultivados a más de 4.000 metros de altitud, ni tampoco son ecológicos.
Cierto es que como alimento, las bayas Goji cuentan con interesantes nutrientes como las proteínas, los carbohidratos, antioxidantes, fibra, vitaminas… pero no hay constancia ni auténticos estudios que garanticen su acción anticancerígena por ejemplo, entre las muchas otras propiedades que se le otorgan. Tampoco hay pruebas de que este fruto pueda ser perjudicial para la salud, aunque se desaconseja el consumo de estas bayas a personas que sigan un tratamiento con anticoagulantes o en caso de que se vieran muestras de una reacción alérgica.
También recomiendan que en caso de querer consumir las bayas Goji, se aseguren de que pertenecen a las especies antes mencionadas, Lycium barbarum o Lycium chinense. Y si lo que se desea es gozar de buena salud y prevenir futuras enfermedades, nada mejor que adoptar una dieta equilibrada, rica en verduras y frutas, y practicar ejercicio de forma habitual.
Vía | RTVE
Foto | Fotoos Van Robin
3 comentarios
Totalmente de acuerdo con este artículo, no es normal que en el mercado se encuentre miles de toneladas de bayas tibetanas…
Sin ir más lejos en una tienda de hortalizas en la caja había un folleto de las Bayas Tibetanas que aumenta la líbido ¿? ¿son bayas o una navaja suiza que sirve para todo?
Gracias por aclarar un poco los conceptos,
Anna
Jajaja, si es que sólo falta añadir el ‘gancho’ de algunos comercios… parece mentira que sigan creyendo que somos tan ignorantes. Muchas gracias por tu aportación Anna
Las bayas de goji no son un placebo y sus multiples propiedades han sido estudiadas y demostradas, no cuente milongas, normal que alguien que trabaja para laboratorios farmaceúticos desprestigie la medicina natural, las risas de algunos comentarios son el eco de la incultura de civilizaciones milenarias que nos dan mil vueltas en muchas cosas.