En el Banco Mundial de Semillas (V) podemos conocer la dramática situación que sufren los agricultores de Kenia para lograr alimentar a sus familias, las cosechas son complicadas, la extrema sequía no permite que los cultivos se desarrollen poniendo en peligro la seguridad alimentaria de la población. Los agricultores no saben que les depara el futuro pero sí conocen los cambios que ha sufrido el clima y cómo el cultivo de semillas y producción de alimentos se ha convertido en una tarea infructuosa.
Las investigaciones que realizan expertos como Marianne Bänziger, responsable del Centro Internacional para el Mejoramiento del maíz y el trigo, son vitales para lograr garantizar la seguridad alimentaria y enfrentarse a las consecuencias futuras del cambio climático. Volvemos a destacar las palabras de la experta en el Banco Mundial de Semillas (IV), “con la modificación genética (transgénicos) se puede lograr una tolerancia frente a la sequía de un 30%, mientras que el sistema convencional de cruces genéticos, a pesar de ser más lento y costoso, lograría una eficacia y tolerancia de hasta un 100% o más”.
Desgraciadamente, el Centro Internacional para el Mejoramiento del maíz y el trigo parece tener sus días contados, no se realizan inversiones en el proyecto y el centro podría quebrar y dejar de seguir trabajando. Las empresas prefieren apostar por los resultados más rápidos y efectivos que ofrece la biotecnología y la modificación genética. Los datos y conclusiones facilitadas por Marianne Bänziger no logran captar la atención.
La experta intenta expresar su pesar y su preocupación por los agricultores y sus familias, la sequía está destruyendo todas las ilusiones y planes de futuro de los agricultores, pero esto no es nada comparado con lo que predicen los expertos, el continente africano sufre y sufrirá el cambio climático de forma más drástica a pesar de que este continente (según palabras de Wangari Maathai), es el que menos ha contribuido a producir gases de efecto invernadero.
En el año 2009 el G8 (los ocho países más industrializados del mundo) acordaron incrementar en 5.000 millones de dólares la ayuda a los agricultores de los países en vías de desarrollo para que pudieran reducir la dependencia de las ayudas de alimentos proporcionados por los países desarrollados (commodities alimentarias), pero este tipo de ayudas son beneficiosas a corto plazo, si no se siguen desarrollando proyectos como el de Marianne Bänziger, las ayudas terminarán convirtiéndose en una dependencia forzosa para poder alimentarse.
Una gran verdad que dice Wangari Maathai, activista política y ecologista, Premio Nobel de la Paz en el 2004, es que se habla mucho y se hace poco, ayudas como la que hemos mencionado no sirven de mucho y no logran garantizar la autosuficiencia alimentaria para el futuro. Aunque en el documental no se expone, sería interesante tener en cuenta otras problemáticas como por ejemplo el alquiler de las superficies de cultivo, algunos países alquilan tierras de los países en vías de desarrollo con el fin de garantizar la seguridad energética a través de la elaboración de biocombustibles.
Quizá el problema de África nos pueda parecer lejano, pero la realidad es que es mucho más próximo de lo que nos imaginamos. Por otro lado, el cambio climático afecta a todo el planeta y los problemas se suceden en todas partes en mayor o menor medida. David Battisti, del Departamento de Climatología de la Universidad de Washington, indica que el problema del hambre y la desnutrición continuarán y cada vez con mayor evidencia, las consecuencias serán dramáticas, algo que los países desarrollados no pueden obviar, desgraciadamente ya hemos podido comprobar cuál es el grado de preocupación al respecto, basta con leer el post Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria… ¿Cumbre Mundial?, para darse cuenta de ello.
Volvemos al Banco Genético Nacional de Kenia y los trabajos que allí se desarrollan, recolectar todas las semillas posibles y enviarlas al Banco Mundial de Semillas de Svalbard situado en la ciudad noruega de Longyearbyen, una garantía de que en un futuro se puedan desarrollar nuevas variedades de semillas capaces de soportar la sequía extrema y garantizar la biodiversidad alimentaria.
Recordemos que el Banco de Semillas de Svalbard se considera el almacén biológico más seguro del mundo capaz de preservar las semillas que en él se almacenan, semillas de todo tipo, sean variedades de gran interés o de escaso valor comercial que en un futuro podrían solucionar muchos problemas. En el documental emitido en el programa de ‘La noche temática’ de La 2 nos introducen en este peculiar banco rodeado de hielos perpetuos, ¿realmente es tan seguro como indican los investigadores?, ¿no afectará el calentamiento del planeta a este enclave?
Lograr la seguridad alimentaria no pasa solamente por el almacenamiento de las semillas, continuar y aumentar la investigación es fundamental, pero no centrándose exclusivamente en el campo de la biotecnología, proyectos como el de Marianne Bänziger deberían contar con el respaldo necesario. Esta es la última entrega del documental Banco Mundial de Semillas, los trabajos de almacenamiento de semillas continúan y el futuro es incierto, especialmente para los habitantes de los países en vías de desarrollo. Queda mucho por hablar sobre este tema.
Capítulos anteriores
Banco Mundial de Semillas (I)
Banco Mundial de Semillas (II)
Banco Mundial de Semillas (III)
Banco Mundial de Semillas (IV)
Foto | Zanastardust