Si nos regimos por el Reglamento Técnico-Sanitario español, estos colines no pueden recibir el nombre de ‘colines de centeno’ porque su contenido en harina de centeno es inferior al 51% del total de la harina, así que los llamamos Colines de trigo y centeno, y qué decir de ellos, pues que están sabrosísimos.
Los Colines de trigo y centeno son ideales para merendar o para acompañar una tabla de quesos o embutidos, para mojar en una salsa o dip, y seguro que a vosotros se os ocurren muchas formas más para disfrutar esta receta. En casa, una de las salidas que les damos a los colines es comerlos con yogur.
La elaboración es sencilla, ya os hemos mostrado algunos otros colines, grisines o palitos de pan, no os dé pereza hacer piezas pequeñas, que luego disfrutaréis mucho de ellas. Si tenéis niños en casa, hacer los colines será una diversión para ellos.
Ingredientes
- 220 gramos de harina de fuerza (hemos usado Santa Rita 400 W, P/L 0,65)
- 130 gramos de harina de centeno integral
- 12 gramos de levadura de panadero
- 8 gramos de sal
- 25 gramos de semillas de sésamo
- 25 gramos de aceite de oliva
- 200 gramos de agua.
Elaboración
Mezcla las harinas y ponlas en un cuenco o en el vaso de la amasadora, disuelve la levadura en el agua tibia e incorpórala al recipiente. Añade también el aceite de oliva, las semillas de sésamo y la sal, y empieza a amasar. Si haces la masa a mano, cuando todos los ingredientes estén integrados, pasa la masa a la superficie de trabajo y continúa con la labor. Amasa durante 8 minutos aproximadamente.
Unta un cuenco con aceite de oliva, haz una bola con la masa y deposítala en él. Cubre con el paño que siempre utilizas para el levado del pan y deja fermentar hasta que la masa doble su volumen, dependiendo de la temperatura ambiente puede estar una hora aproximadamente.
Precalienta el horno a 180º C. Vuelca la masa en la mesa de trabajo y ve tomando porciones pequeñas, haz una bola y amasa estirando, haciendo un cilindro fino, después ve cortando según la longitud que desees darle a los colines. Si ves que la masa encoje, déjala reposar unos cinco minutos para que se destense.
Pon los palitos en la bandeja del horno cubierta con una lámina de teflón u otra tela de cocción. Hornea los Colines durante 30 minutos, según el grosor que le hayas dado, deja que se doren y resulten crujientes, puedes probar uno (dejándolo enfriar un poco) antes de retirar el resto.
¡Buen provecho!