Según el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), España secundará la prohibición del comercio internacional de atún rojo pero solicitará las ayudas necesarias para no dejar al sector desprotegido. Hasta el momento, el Gobierno de España se resistía a la prohibición bajo la excusa de que eran necesarios nuevos informes científicos antes de avalar este tipo de decisiones, sin embargo, hay que recordar que desde hace algunos años los investigadores y biólogos marinos han estado alertando sobre el peligro y el futuro del atún rojo.
España avalará la prohibición del comercio de atún rojo, de momento la Comisión Europea ya ha propuesto a los 27 estados miembros que avalen la prohibición de comercialización internacional fuera de las fronteras comunitarias, si todo transcurre según lo esperado, ésta se haría efectiva dentro de un año, margen de tiempo que permitirá la adaptación de los sectores dedicados a la pesca del atún a otro tipo de explotaciones pesqueras.
Sin embargo, y a pesar de las supuestas buenas intenciones para lograr preservar la especie para las futuras generaciones, y garantizar la supervivencia del atún y quienes se dedican a su pesca, aparece un fuerte opositor a la medida. A través de la publicación digital de El Periódico, podemos saber que Japón ya ha anunciado que se opondrá firmemente a la prohibición del comercio internacional de atún rojo, algo lógico teniendo en cuenta que es el país que más atún consume en el mundo, hasta el 80% de las capturas se destinan a satisfacer el mercado japonés.
El Parlamento Europeo respalda firmemente la prohibición de la pesca del atún, la Comisión Europea también parece respaldarla y la postura deberá ser planteada en la próxima reunión de la CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres) en Doha (Qatar).
El resultado de la reunión podría no ser favorable, dificultando que se alcance el objetivo deseado, ya veremos si se producen cambios de postura por parte de algún país comunitario, recordemos que España tiene muchos intereses, un tercio de las capturas de atún le corresponden a nuestro país. Algunas exigencias como la solicitada por Francia, para que la pesca autorizada supere las 12 millas marítimas de las aguas territoriales o la garantía de que la Unión Europea proporcione las ayudas correspondientes, podrían malograr un acuerdo firme para la prohibición del comercio internacional de atún rojo.
Japón se opondrá a la prohibición y posiblemente, si no se adoptan las medidas oportunas, la proliferación del mercado negro del atún rojo sea un hecho. A través de este enlace podréis conocer más detalles sobre la conferencia mundial de la CITES, no sólo se abordará el tema del atún rojo (tema principal), también se hablará de la pesca de tiburones y de la codiciada aleta de tiburón, así como de la conservación de otras especies sobre las que también pesa el peligro de extinción. La reunión de los 175 Gobiernos para tratar estas cuestiones será complicada, demasiados intereses económicos prevalecen sobre la necesidad de preservar y salvaguardar algunas especies.
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