La secuenciación del genoma de la patata está a punto de concluir, así lo ha dado a conocer el PGSC (Consorcio de Secuenciación del Genoma de la Patata). En el mapa genético de la patata han estado trabajando, desde hace tres años, grupos de investigación pertenecientes a distintos países del mundo, India, Perú, Estados Unidos, Argentina, China, Rusia, etc. En principio, la investigación debía concluir a finales de 2010, pero gracias al desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías, se ha podido adelantar el programa y ya se ha publicado un borrador provisional con los primeros datos del estudio que pueden ser consultados a través de Spingerlink.
Conocer el genoma de la patata (Solanum tuberosum) permitirá realizar avances significativos con un alimento considerado como el tercero más importante del mundo después del trigo y el arroz, estando presente en la base alimentaria de millones de personas.
Gracias al mapa genético de la patata se pondrán al descubierto aquellos genes responsables de la calidad, la productividad, los valores nutricionales, la capacidad de resistencia frente a determinadas enfermedades, etc. A partir de esta información se pueden desarrollar con más rapidez nuevas variedades que presenten características específicas acondicionadas al lugar de cultivo.
Se podría decir que el mapa genético de la patata es la culminación de la domesticación de este tubérculo, la comprensión de su composición genética es la llave que permitirá mayor eficiencia en su cultivo en todos los sentidos. Se estima que las pérdidas mundiales del cultivo debido a las enfermedades y la sequía extrema entre otras cosas, alcanzan los 3.000 millones de euros anuales, pérdidas que se reducirían significativamente con el desarrollo de nuevas variedades capaces de soportar dichos problemas.
Los investigadores indican que se podrán desarrollar estrategias de transformación genética que no tienen nada que ver con los transgénicos, ya que se manipularía el propio genoma sin realizar añadidos de material genético procedente de otros genomas. Aunque también hay que decir que la información será utilizada por las empresas de biotecnología en su apuesta por los alimentos transgénicos y concretamente por las patatas transgénicas.
El borrador del genoma de la patata ensamblado se ha dado a conocer, pero sufrirá algunas actualizaciones a medida que la investigación avance aportando nuevos datos, se espera que para finales de año esté disponible un mapa genético de alta calidad que podrá ser consultado por investigadores de todo el mundo. A partir del mapa genético se establecerá la funcionalidad de cada gen y su papel en los procesos del tubérculo.
Poco a poco se amplía la carpeta que contiene la información sobre los diferentes genomas de productos alimentarios, el genoma del melón, el genoma del sorgo, el genoma de la uva, el genoma del trigo… el mapa genético de los alimentos es una poderosa herramienta con la que se podrá luchar contra los problemas actuales y de futuro que se plantean, recordemos el post Cómo alimentar al mundo en 2050, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) es necesario diseñar una estrategia que permita aumentar un 70% la producción alimentaria para abastecer a la población en un futuro, en este marco, los mapas genéticos juegan un papel significativo.