Para disponer de más datos sobre el futuro de las marcas blancas y de las marcas de fabricante, conocemos los resultados del informe ‘Impacto de las marcas de distribuidor en los consumidores y empresas españolas’, con las conclusiones generales de que las marcas de fabricante deben seguir invirtiendo en innovación y publicidad para que no se le coman la cuota de mercado.
Dicho informe ha sido realizado por IE University y la consultora Kreab & Gavin Anderson, podéis consultarlo a través de este enlace (Pdf). Refleja el proceso de crecimiento de ventas de las marcas blancas o marcas de distribuidor, siendo la principal causa el ahorro en la cesta de la compra, que puede situarse en torno a un 44%.
En general, los consumidores valoran la calidad de las marcas de fabricante, pero se decantan por las marcas blancas por ser más baratas y no verse tan desmerecida la calidad final del producto. Parece que con la alimentación va a pasar como con la ropa, como comprarse un vestido en Zara o en Prada, los productos de marca de fabricante se comprarán para ocasiones especiales.
El informe, que busca estrategias para frenar el avance de las marcas blancas, también desvela que el consumidor confía más en la calidad de las marcas de distribuidor, confianza que se han ganado al mejorar la calidad de estos productos, y según los coordinadores del estudio esto puede llegar a ser permanente, es decir, que cuando la situación económica del país mejore, las marcas de distribuidor se mantengan porque proporcionan satisfacción al bolsillo y al paladar.
El aumento de venta de marcas blancas se ha dado a nivel mundial y España es el país en el que la marca blanca tiene mayor cuota de mercado de toda la Comunidad Europea, la verdad es que las cifras de parados en nuestro país también son de las más elevadas, así que no es de extrañar.
Las marcas de fabricante deben volver a convencer a los consumidores de que compren sus productos, invirtiendo en investigación para la creación de productos innovadores, realizando campañas de marketing efectivas y aumentando la publicidad. La verdad es que no lo tienen fácil, la mentalidad de los consumidores ha dado un buen giro. Tiempo atrás muchos nos negaríamos a probar un yogur que no haya aparecido publicitado en televisión y en otros medios de comunicación, hoy nos han enseñado que, tal vez Danone no, pero otros fabricantes de productos lácteos de calidad constatada envasan sus productos sin marca, teniendo así dos vías de venta y dando posibilidad a los consumidores de elegir.
La situación de nuestro país es peor de lo que muchos puedan imaginar, la alimentación es una necesidad vital y muchas familias tienen dificultades para poder satisfacer dichas necesidades. Si son cuatro personas en una familia y tienen un presupuesto limitado para la cesta de la compra, es normal que se ciñan a la compra de ocho yogures de marca blanca que a cuatro de marca de fabricante, podrán comer dos veces yogur y aportar sus nutrientes a su dieta.
2 comentarios
La preocupación por el precio de los consumidores es muy importante.
Pero quizas la tendencia que más se aprecia es la busqueda de «CALIDAD», y el incremento de consumo de alimentos ecologicos asi como cosmetica «BIO», es el mejor indicador.
Por experiencia propia: un tarro de tomate ecologico frito cuesta 2,10€ pero la gente que lo prueba ya no vuelve a comprar convencional.
Es difícil pluralizar en ese aspecto RJNieto, actualmente son muchas las personas que no pueden permitirse (o pasan de) gastar esos dos euros en un tarro de tomate frito ecológico, además teniendo la idea de que un tomate frito (con tomate ecológico) casero es mucho más barato y eso, casero, con todo lo que conlleva, entre lo que se puede considerar la calidad. Como indicas, la preocupación de los consumidores por el precio de los productos es ahora mucho mayor, pero no por ello se renuncia a la calidad.
Un cordial saludo