Monsanto demanda a Alemania por la prohibición realizada por parte del Ministerio de Agricultura del país de cultivar maíz transgénico Mon 810 en suelo alemán, se inicia así un proceso en el que se pretende obligar al estado alemán a aceptar el producto transgénico y que los agricultores sean quienes decidan si desean o no plantar este tipo de maíz. Se veía venir…
En el post Monsanto afirma que el maíz Mon 810 es seguro, ya indicábamos que Monsanto tenía una carta guardada y que no dudaría en ejecutarla, Monsanto asegura que el Ministerio de Agricultura alemán utiliza argumentos equivocados y sin solidez con los que no puede cuestionar la inocuidad del maíz.
Parece evidente que el litigio lo va a ganar Monsanto y más cuando sabemos que dentro del Gobierno alemán existen posiciones distintas, un ejemplo es el Ministerio de Ciencia e Investigaciones que ve con buenos ojos el desarrollo de la agricultura transgénica y se opone a la prohibición de cultivar el maíz.
Es más, este Ministerio convocará el próximo 20 de mayo una mesa redonda en la que van a participar productores, científicos e investigadores, empresas, organizaciones no gubernamentales e incluso los representantes religiosos, aunque ya sabemos cuál será la postura de la Iglesia Católica, recordemos que el Vaticano apuesta por los alimentos transgénicos promoviendo su desarrollo como elemento clave para combatir la pobreza.
La mesa redonda analizará el futuro de los cultivos transgénicos, ya no se trata únicamente de la prohibición que pesa sobre el maíz Mon 810, sino de la aceptación de cualquier alimento modificado genéticamente. Esperemos que sobre la mesa redonda también estén presentes los estudios que muestran que los alimentos transgénicos pueden provocar infertilidad, los estudios franceses que concluyen sobre el peligro de contaminación genética y los diversos efectos tóxicos que provoca en algunas especies de insectos, algo que en teoría no debería ocurrir. Y ya metidos en materia, también sería interesante citar aquellos productos potencialmente peligrosos que se utilizan en los cultivos transgénicos, nos referimos al glifosato y su capacidad de esterilizar la tierra.
Esperemos que las respuestas que proporcione el representante de Monsanto en Alemania no sean como las de la entrevista al representante de Monsanto en España, un monólogo en el que el responsable de la empresa biotecnológica eludía continuamente las preguntas sobre los alimentos transgénicos.
Vía | Mdzol
Más información | handelsblatt