Finalmente se ha proclamado a Geir Skeie ganador del Mundial Bocuse d’Or 2009, se trata del mismo cocinero que ganó el Bocuse d’Or Europa, por lo visto ha logrado seducir en las dos ocasiones al jurado.
La cocina escandinava vuelve a brillar de la mano de Geir Skeie y de los dos ganadores del Bocuse de Plata y el premio a los mejores platos de pescado y carne, el cocinero sueco Jonas Lundgren y el cocinero danés Jasper Kure respectivamente.
Se esperaba que volvieran a triunfar los países escandinavos, de hecho ya lo indicábamos en el post de presentación del Bocuse d’Or 2009, los cocineros escandinavos y francófonos son habituales en este mundial de cocina. Casi empezamos a pensar que este concurso debería denominarse Bocuse d’Or de los países escandinavos y francófonos.
Francia por supuesto también ha participado en la entrega de premios, ya que el cocinero francés Philippe Mille ha logrado alzarse con el Bocuse de Bronce. No ha podido ser para el candidato español Ángel Palacios… ¿Cuánto deberemos esperar hasta poder ver a un cocinero español alzarse con el Mundial Bocuse d’Or?
Geir Skeie logró seducir al jurado con su menú formado por un Bacalao con cocochas «ligeramente ahumadas», guisantes, gambas, cebolla, acompañándolo de unos dados de remolacha con boniato y trufas negras y una emulsión de Riesling. El plato de carne fue preparado con foie gras de pato y mucha trufa negra, para la materia principal y para la guarnición.
No queda más que felicitar a Geir Skeie ganador del Mundial Bocuse d’Or 2009 y esperar a conocer algunas de las opiniones generadas sobre el concurso. Esperamos las declaraciones de Juan Mari Arzak miembro del jurado del Mundial Bocuse d’Or 2009.
Vía | El País
3 comentarios
, vaya sorpresa, más de lo mismo.
Pero de verdad, ¿tanto prestigio tiene este premio? Me da la impresión de que es algo como Eurovisión. Creo que España debería dejar de participar en este tipo de eventos, pues parece como si fuéramos suplicando al señor Bocusse que reconozca algo que es evidente para todo el mundo menos para los franceses, y es que la gastronomía española es una de las que marcan hoy en día las vanguardias. Mientras no dejemos de mirar hacia arriba con un poco más de amor propio no haremos otra cosa que mendigar premios y estrellas que no sé si tienen el valor que les queremos dar. ¿De qué nos sirve alegrarnos de tener «el mejor restaurante del mundo» si luego vamos implorando la aprobación de los cocineros franceses?
En fin, como dice PFG: «más de lo mismo».
Estamos de acuerdo aunque con un matiz ligeramente diferente, posiblemente no se trata de mendigar premios o estrellas, sino de recibir el merecido reconocimiento de quienes eran antaño los reyes de la gastronomía.
Hay que participar pero no pensando en el galardón, el propio Juan Mari Arzak así lo manifiesta aún sabiendo que difícilmente España, pueda ganar en alguna ocasión (basta ver la trayectoria del Bocuse).
De este modo queda en evidencia el favoritismo francés.
Saludos a ambos