La crisis potencia la casquería o trash-cooking, sea la casquería marina o la casquería de toda la vida en la que se ofrecen todo tipo de despojos, menudencias o menuts, partes comestibles de los animales pero que no se encuentran englobadas en el término canal.
Quizá la casquería de carnes es mucho más conocida entre la población, sangre cocida, riñones, asaduras, gallinejas, etc., son platos mucho más conocidos que los que actualmente ofrece la casquería marina, escamas o hígados de salmonete, la piel de rape, la médula de la tortuga marina, médula de atún, incluso las vísceras que habitualmente desechamos de las sardinas, son utilizadas por el chef Ángel León para ofrecer a los comensales un manjar digno de reyes a un precio muy razonable.
Algunos alimentos de la casquería posiblemente nos provocarían un sentimiento de rechazo total, por ejemplo el semen de la caballa, las vísceras o el corazón de estos peces hubieran sido desechados por cualquier chef hace unos años. Hoy son ingredientes muy valorados que logran conquistar al paladar y quienes lo prueban llegan a dudar de si realmente este tipo de alimentos pueden ofrecer tan magnífico sabor.
Como dice Ángel León, muchos comensales nos autoconvencemos de que no nos gusta la casquería, pero una vez los hemos probado y nos confiesan qué es lo que realmente estábamos degustando, nos quedamos con la boca abierta. A nosotros nos ha ocurrido en más de una ocasión y posiblemente más de un lector podrá compartir con nosotros su asombro sobre tan exquisitas elaboraciones con estos productos.
Poco a poco los comensales son menos escrupulosos, sobre todo cuando prueban recetas como las que ofrece el chef Quique Dacosta, en este vídeo podéis ver una prueba de ello. Nos quedamos con dos reflexiones interesantes, Quique Dacosta manifiesta que hay que reflexionar, mirar la tabla de la cocina y el cubo de la basura, nos daremos cuenta de que se puede aprovechar mucho más de lo que actualmente aprovechamos de los alimentos.
Por su parte, el chef Ángel León dice que si la crisis continúa de este modo, todos seremos aún menos escrupulosos, la verdad es que no hay mal que por bien no venga, gracias a la crisis económica podemos conocer nuevas delicias del trash-cooking que hasta el momento sólo se reservaban a los gatos o al cubo de la basura.
Por cierto, hoy mismo hemos disfrutado de un manjar de casquería que os invitamos a degustar, unas Carrilleras de cerdo al horno muy fáciles de preparar y que, aunque ya no son tan baratas como antaño, precisamente por el gran uso que han dado de ellas los grandes chefs, no afectará a tu bolsillo.