Acabamos de conocer un invento que según indica su creador, el empresario Casey Jones, es capaz de mejorar el vino con ultrasonidos, Ultrasonic Wine Ager puede convertir una botella de vino barato ‘de batalla’ en un vino comparable a los que ofrecen una calidad y un sabor inigualables. Lo más curioso es que no sólo mejoraría el vino, otras bebidas como el whisky o el ron también resultarían sustancialmente mejoradas.
Cómo podéis ver en la fotografía, Ultrasonic Wine Ager es similar a una cubitera que incorpora un pequeño panel de control que suponemos servirá para seleccionar la intensidad de los ultrasonidos dependiendo del tipo de bebida. El procedimiento es sencillo, basta con introducir la botella designada en este aparato y accionarlo, al cabo de 30 minutos, el vino o la bebida seleccionada habrá envejecido lo suficiente como para otorgar un sabor similar al que ofrece uno de gran calidad.
Al parecer, los ultrasonidos inciden en la composición de la bebida alterando su estructura química. Según un testimonio que aparece en la publicación digital del Reino Unido Telegraph, un bodeguero no relacionado con el inventor ha probado a mejorar el vino con ultrasonidos utilizando algunas de las botellas que produce, e indica que se ha sorprendido por la efectividad y por la calidad que ha adquirido ese vino.
Evidentemente no atenderemos este tipo de testimonios que podrían ser fraudulentos, pero una cosa es evidente, cada vez aparecen más inventos que aseguran mejorar los vinos en cuestión de minutos, como por ejemplo The Perfect Sommelier, o incluso empresas capaces de diseñar y elaborar el vino que más te guste partiendo de cualquier mosto, como los vinos a la carta de Water2Wine.
A ver si va a resultar que los bodegueros tienen la solución para ofrecer magníficos vinos al consumidor a precios absurdos, si realmente el Ultrasonic Wine Ager es efectivo, bastaría con instalar un aparato de ultrasonidos características industriales para mejorar todo el vino producido por la bodega.
Nosotros nos mantendremos fieles a la tradición, no es que no aceptemos este tipo de innovaciones tecnológicas, pero hay cosas en las que el mimo en la elaboración se conjuga con el tiempo para dar valor, calidad y muchas otras cualidades a un producto.
El Ultrasonic Wine Ager tiene un coste de 600 euros, ¿terminará comercializándose en nuestro país?
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