Los agricultores opinan sobre los cultivos transgénicos en un vídeo en el que podemos conocer cómo ha repercutido el uso de las semillas transgénicas en la calidad de vida de algunos de los agricultores de distintas partes del mundo. Todas son opiniones muy favorables y alaban las bondades que ofrecen las plantaciones de alimentos transgénicos. Agricultores de Estados Unidos, Filipinas, Argentina, Sudáfrica, España o La India, todos se muestran muy satisfechos indicando que han aumentado considerablemente la producción, han reducido el uso de pesticidas y emplean menos tiempo en los trabajos agrarios. Todo ello se traduce en un aumento de la rentabilidad y la calidad de vida.
En este documental se indica que desde el año 1996 los agricultores han aumentado sus ingresos netos en unos 27.000 millones de dólares gracias a los cultivos biotecnológicos. Según se indica, se trata de mejorar la calidad de vida y el camino más efectivo es el uso de la tecnología, es decir, de los cultivos transgénicos.
Con respecto a la utilización de pesticidas, gracias a los transgénicos se ha reducido su uso en unas 172.000 toneladas métricas que han dejado de contaminar el medio ambiente, de hecho, se indica que las emisiones de gas invernadero se han reducido en unos 10 millones de toneladas métricas. Ya no es necesario labrar continuamente la tierra para librarla de la maleza, ni aplicar distintos pesticidas para acabar con las plagas, continuamente se muestran imágenes sonrientes donde los agricultores parecen haber aumentado notablemente su calidad de vida.
Un agricultor de México indica que es mejor utilizar la biotecnología, ya que se produce más y también se gana más económicamente, y además, se reduce notablemente el hambre. Irónicamente pondremos como ejemplo las galletas de barro. La agricultura convencional actualmente no es viable para ellos e indican que los transgénicos deberían ser utilizados en todo el mundo. A través del vídeo intentan seducir al resto de agricultores del mundo para que utilicen la biotecnología, el argumento es que son totalmente inocuos y que ya se han utilizado durante 10 años sin problema alguno.
Nueve de cada diez agricultores que utilizan transgénicos se encuentran en los países en vías de desarrollo, todos se muestran felices gracias a los transgénicos… evidentemente son más manipulables.
Valiente sarta de mentiras, evidentemente el vídeo es de la compañía biotecnológica Monsanto y muestra el lado más amable (supuestamente) de este tipo de cultivos, comenzamos por indicar que está deshabilitada la posibilidad de añadir el vídeo al blog, con lo que deberéis acceder a Youtube para poder verlo.
Hay que indicar que los cultivos transgénicos no son tan productivos como pretenden hacer creer, al menos así se indica, por ejemplo, en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kansas, en el que se analizó la productividad de este tipo de cultivos durante los últimos tres años. Los resultados indicaban que resultaban menos rentables los cultivos transgénicos llegando a reducirse la productividad con respecto a los cultivos tradicionales en un 10%.
A esto hay que añadir que las semillas transgénicas son más caras y necesitan determinados tratamientos que son facilitados por la empresa biotecnológica y que también deben pagarse. Otro dato que podemos añadir, es la obligación de tener que comprar cada año las semillas al ser éstas una patente y por tanto, no se pueden guardar semillas de una cosecha para plantarlas el próximo año, la empresa y la ley recaerían sobre el agricultor. Si un agricultor introduce los transgénicos en sus campos, la dependencia total de la empresa biotecnológica está garantizada de por vida.
Los beneficios económicos y las mejoras de la calidad de vida desaparecen con el paso del tiempo, la biotecnología puede ser eficaz, pero no en manos de empresas que solamente pretenden enriquecerse y garantizar su continuidad gracias a la creación de la dependencia. En este momento, sería interesante dar un vistazo al vídeo sobre las semillas transgénicas y los problemas y consecuencias resultantes de su utilización. Menos mal que por el momento la tecnología Terminator no se ha establecido, sino el yugo sería todavía mayor.
Hay quien dice que los alimentos transgénicos provocan temores infundados, la verdad es que los temores tienen fundamento, basta con leer el documento de Werner Müller, miembro de la Organización para la Protección Medioambiental Global 2000, en el que se muestra cuáles podrían ser los verdaderos efectos de la ingesta de alimentos y cómo afectaría el ADN/ARN exógeno procedente de los alimentos transgénicos en nuestro sistema inmunitario.
En fin, Monsanto es una empresa y como empresa sólo tiene una meta, el beneficio económico, nos ha sorprendido el vídeo, un intento más de engañar a la opinión pública sin mostrar pruebas científicas.
Más información | Monsanto México
3 comentarios
Más que evidencia científica al final parece que todo depende de la fiabilidad que cada cual otorgue a la fuente de la información. Entiendo que un video promocional de Monsanto pueda ser harto sospechoso (aunque en teoría la ley les impediría decir mentiras en él), pero también hay que entender que a mi personalmente un presunto artículo científico lleno de citas a la wikipedia y otras páginas, que no a publicaciones científicas, alojado en rebelion.org me resulte tanto o más sospechoso.
De momento me temo que todo se reduce a lo que cada cual quiera creer.
Saludos desde Singapur 😉
Como siempre decimos, ni tanto no tan poco, efectivamente no podrían decir mentiras pero no es un delito obviar determinados aspectos de una verdad, al menos no por el momento.
Publicaciones científicas las hay, evidentemente son de laboratorios independientes. Para nosotros la biotecnología podría ser una solución pero hay demasiado secretismo y poca transparencia, en ambos casos, el vídeo promocional de Monsanto o la respuesta de Werner Müller, son posturas un tanto extremistas.
¿Cómo va por Singapur, has probado alguna nueva exquisitez?
Saludos.
Ciertamente nada está demasiado claro, mi impresión es que como el cambio climático es un tema que se está politizando o ideologizando mucho. En lugar de dejar el trabajo a los científicos y especialistas.
Singapur, como siempre, un calor y humedad agobiantes y una variedad gastronómica increible. Un paseo por el más humilde de los food courts es todo un viaje gastronómico. Y siempre acabamos preguntándonos porqué en los chinos en España sólo hacen pollo con almendras, ternera en salsa de ostras y arroz tres delicias.
No debe ser tan complicado hacer un plato de char kway teow (fideos planos salteados con salsa oscura, con almejas y salchicha china)
http://www.flickr.com/photos/eatzybitzy/57180710/
los mismos que acabo de comer, los de un famoso puesto del Food Republic del Isetan de Orchard Road.
Remarcable este viaje, quizás la repostería nonya, típica de Singapur. Muy interesante, el kueh lapis (a base de harina de sago, leche de coco y aromatizado con hojas de pandan) y otros pasteles gelatinosos.
http://www.flickr.com/photos/peach-life/355572935/
Ah, y medio kilo de vainas fresquísimas de vainilla (mitad bourbon, mitad tahiti) que compré en Bali a un precio absurdo.
Lamentablemente esta misma noche volvemos para casa. Se acabaron las vacaciones 😉