El Dip de calabaza se puede servir como aperitivo o entrante y además de estar delicioso, abre el apetito. Este es uno de los platos que pueden formar parte de un meze, junto al hummus, al baba ghanoush, al felfal mathunn o al tatziki entre muchos otros platos.
Lo bueno de empezar una comida con estos dips, es que además de disfrutar de con la armonía de los sabores, estamos introduciendo en nuestra alimentación ingredientes de la dieta mediterránea, son platos sanos y ligeros que nos llenan de vitaminas y minerales entre otros nutrientes.
Ingredientes
- 300 gramos de calabaza
- 1-2 c/s de tandoori masala (al gusto)
- 2 dientes de ajo
- pimienta negra
- dukkah
- aceite de oliva
- sal.
Elaboración
Pela y corta en rodajas la calabaza, colócala en una fuente de horno, salpiméntala y úntala con aceite de oliva. Ásala en el horno a 180º C hasta que esté tierna. Después déjala enfriar.
Dispón la calabaza asada en el vaso de la batidora o Thermomix y añade los dientes de ajo a los que habrás retirado el germen, la mezcla de especias tandoori masala y sal. Tritura hasta conseguir un puré, pruébalo de sal y de especias y rectifica si fuera necesario.
Ahora incorpora aceite de oliva a hilo mientras continúas batiendo, la cantidad dependerá de tu gusto en sabor y en textura, pero no te excedas para que no resulte un dip muy pesado. Si dejas reposar en el frigorífico el dip unas horas, ganará en sabor.
Acabado y presentación
Sirve el dip de calabaza en un cuenco, espolvorea la dukkah y riega con un hilo de aceite de oliva. Puedes acompañar con pan naan o cualquier otro pan plano, en su defecto siempre irán bien unas tostadas.