Picnic al cel, cena en el teleférico de Montjuïc, es una nueva oferta gastronómica que se podrá disfrutar en la ciudad de Barcelona durante todo el verano. Los teleféricos de Montjuïc se convertirán en unos pequeños restaurantes en los que los comensales disfrutarán de una comida en pleno recorrido del teleférico.
A partir del próximo día 22 de julio, todos los martes se abrirá Picnic al cel, la singular propuesta gastronómica en la que grupos de seis comensales podrán disfrutar de una velada inolvidable en una de las cestas del teleférico. Durante el recorrido que se realizará los comensales disfrutarán de la comida y de las vistas que ofrece la ciudad de condal.
La duración de la cena será aproximadamente de una hora y se realizarán cuatro paradas, en cada una de ellas, los camareros se encargarán de servir los platos del menú y renovar las cervezas para que puedan disfrutarse bien frías.
El menú para la ocasión será una cena ligera en la que se ofrecerá un gazpacho, una miniensalada con queso de cabra y una escalibada. De segundo plato un magret de pato confitado con peras y para finalizar, el postre, una brocheta de frutas con chocolate caliente. De la bebida se encargará Moritz, que ofrecerá el Agua de Moritz, la versión de cerveza «sin» de la empresa.
El precio de esta oferta es de 40 euros por comensal si se completa la asistencia de los 6 comensales, 80 euros por persona si pretendes compartir la experiencia exclusivamente con tu pareja. Tienes tiempo de cenar en el aire hasta el próximo día 22 de septiembre.
Si te apetece compartir con tus amigos de esta velada inolvidable, basta con acceder a Goulaffres, una tienda gourmet de Barcelona que se encuentra en la calle Londres nº 103 o llamar a la empresa Moritz para realizar la reserva.
Una propuesta atractiva para los apasionados de la ciudad Condal y para disfrutar de una cena en un entorno diferente. Una iniciativa que seguramente se habrá inspirado en la experiencia gastronómica Dinner in the sky.
Más información | El Mundo
3 comentarios
Ayer tuve ocasión de asistir a la primera cena de la temporada en el Telefèric, organizada por Moritz, con 5 personas más. Mi valoración general es regular. Lo mejor: la música y si eres afortunad@, la compañía que escojas.
Puro marketing de la empresa cervecera, que acierta con el continente pero no con el contenido. Y es una lástima, porque la idea es sin duda muy buena.
El menú es digno de un cátering de lo más sencillo y le falta originalidad y calidad para estar a la altura del resto. El supuesto aperitivo era un vaso de plástico con olivas y un cuenco con pan (para irte llenando) que además era puro chicle. En cuanto a los primeros, la ensalada se come en dos bocados, el gazpacho, aunque sabroso y fresquito, es un mero «chupito» y la coca de recapta es lo único que se salva. Por qué no incrementar en cierto modo las cantidades? El valor percibido de la cena sería mucho mayor aunque el menú fuera el mismo. Todavía buscamos el queso en la ensalada…
El segundo no tiene más secreto: pato confitado y una pera insípida. El pato muy bueno, pero el plato en conjunto cojea.
En cuanto al postre, la brocheta de frutas con chocolate, es original y refrescante.
Las cervezas no faltan en todo el recorrido, pero es una lástima que la empresa no aproveche un punto tan importante con sus clientes, para explicarles las distintas variedades, provocar prueba…
Las vistas desde el telefèric son espectaculares, y la música que las acompaña también. El grupo de música que hay a la entrada del evento y que amenizan la espera y la llegada es sencillamente brillante. Y el toque en lo más alto del recorrido con el cantante de bossa es sublime.
Insisto en que el conjunto falla un poco, pero como «apasionado de la ciudad Condal» recomiendo este plan de verano diferente a aquellos a los que les importe un poco menos la cena y valoren todo el resto. Doy gracias a mis 5 amig@s por hacer que la comida fuera lo de menos.
jo també he fet el picnic al cel. I la meva puntuació no és molt bona…
Entre d’altres, la organització dels sopars és molt dolenta (a l’entrada no hi ha ningú de l’organització i vaig veure el menjar pel terra), hi ha bastant descontrol per part de Moritz i els que preparen els sopars, els càtering que em van donar no val els 40 euros q vaig pagar (gazpacho «alvalle», una cosa q diuen que es magret de pato i está resec, fruita i enciam passats…)i així moltes coses més…
només val la pena les vistes i la instal.lació, però això no té res a veure amb el sopar…
-mala organización por parte de “Moritz” y “La caseta del migdia”
-catering malo, escaso y caro
-buenas vistas, bonita excursión