Los zumos de naranja recién exprimidos son insustituibles si lo que buscamos es calidad nutritiva y organoléptica. Incluso una vez finalizada la temporada de esta fruta, encontramos naranjas, al menos en la zona de levante (incluso diríamos que nos resulta más fácil encontrar naranjas nacionales ahora que en plena temporada), dulces y muy jugosas para comer, hacer zumos o sorbetes.
Pero culpando como siempre al ritmo de vida actual, muchas de las personas que quieren disfrutar de un zumo de naranja, recurren a los zumos de naranja envasados. Seguramente para muchos será inevitable, pero no podemos hacer menos que instaros a no deshaceros del exprimidor, que son cinco minutos para disfrutar de un delicioso zumo de naranja natural.
Para los que siguen pensando en comprar zumos de naranja envasados, os acercamos el análisis comparativo que ha realizado Consumer Eroski sobre tres productos refrigerados elaborados a partir de naranjas exprimidas y cuatro productos elaborados con concentrado de naranja.
La primera en la frente, el etiquetado no es correcto en ninguno de los zumos de naranja envasados analizados. Por otro lado, los zumos de naranja refrigerados son mucho más caros que los que se elaboran a partir de concentrado, pero los valores nutricionales son similares.
Destacan que los zumos refrigerados son más ácidos y contienen menos vitamina C porque no la tienen añadida, pero uno de los que más ha gustado por sabor, color y aromas en esta comparativa, pertenece a este grupo de zumos envasados.
Para obtener un zumo natural con color, sabor y aroma, además de todas las cualidades de la fruta, sólo es necesario disponer de la materia prima, un exprimidor y tres minutos de tiempo, además de disfrutar de un verdadero zumo de naranja, ahorrarás dinero.