Tres empresas italianas estaban reutilizando productos lácteos caducados y podridos, así lo ha confirmado la Guardia de Finanzas de Cremona (policía fiscal y de fronteras). Al parecer, estas empresas se dedicaban a recoger los productos lácteos que se encontraban en mal estado para volverlos a mezclar con otros que se encontraban en condiciones aceptables.
No importaba que los productos tuvieran gusanos o excrementos de roedores, éstos se utilizaban con toda tranquilidad. Las empresas en cuestión se dedicaban a la elaboración de una pasta de queso semi elaborada con la que abastecían a otras empresas del sector a nivel nacional e internacional.
Ya son demasiadas las noticias que hemos conocido en relación a las negligencias alimentarias italianas. Podemos poner como ejemplos el aceite de oliva fraudulento que se comercializaba bajo la etiqueta aceite de oliva virgen extra siendo en realidad una mezcla de aceite de soja y girasol tratada con sustancias como la clorofila industrial industrial entre otros.
También podemos nombrar los 70 millones de litros de vino contaminado con diversas sustancias tóxicas como el ácido clorhídrico, fertilizantes o pesticidas. No podemos olvidarnos tampoco de la mozzarella contaminada con altos niveles de dioxina, en fin una serie de escándalos alimentarios que se han dado a conocer en muy poco tiempo.
En ocasiones, la pasta elaborada era vendida a las mismas empresas a las que les habían recogido los productos lácteos en mal estado, lógicamente estas empresas no eran conscientes de ello, aunque a estas alturas no podemos estar seguros de nada. La policía fiscal estuvo varios meses investigando este hecho que llevó a la detención de los responsables, ahora será necesario que sea la justicia la que realice su trabajo. No nos ha extrañado tampoco conocer que también se encuentren implicados en la trama algunos responsables del servicio provincial de salud de la localidad de Cremona.
Al parecer estas personas no controlaban las actividades de estas empresas y avisaban sobre la llegada de posibles inspecciones para que los responsables no fueran cogidos con las manos en la masa.
Todo esto se ha podido descubrir gracias a un control realizado sobre un camión que transportaba la semi pasta en un claro estado de descomposición a finales del año 2006. Se trata de una actuación muy peligrosa que atenta contra la salud de los consumidores, lo que no se entiende es cómo las empresas que recogían la semi pasta no se dieron cuenta, ¿es posible que no realicen controles de seguridad y salubridad sobre los productos que reciben?, al final resultará que hay más implicados de los que se mencionan.
Estamos cogiendo una especial aversión a los productos italianos, son demasiados fraudes y en todo tipo de productos, realmente se está haciendo daño a la imagen de los alimentos italianos que sí son de calidad y reúnen todas las garantías oportunas, pero ya se sabe, siempre terminan pagando justos por pecadores.
Vía | El Mundo