Se conoce como dashi a un caldo básico de la cocina japonesa que se elabora con alga kombu y katsuobushi. Con el caldo dashi se obtiene una base para elaborar para infinidad de sopas de dicha cultura culinaria, como la sopa de miso, la sopa de fideos, la sopa de caldo claro, etc.
Su elaboración es tan sencilla como cocer a brevemente todos los ingredientes que la componen. Previamente hay que dejar el alga en remojo y esta se debe retirar antes de que el agua rompa a hervir. A ésta se le añade el katsuo y se deja en infusión, después se cuela y el caldo está listo para la preparación del plato elegido. Resulta un caldo muy sabroso, con sabor a mar y a pescado ahumado, además es muy saludable, sus ingredientes en eso lo convierten.
El katsuobushi, también conocido como hanakatsuo, es bonito desecado, fermentado y ahumado. Se presenta en forma de virutas o cortado en escamas y actualmente ya se puede encontrar en tiendas de alimentación oriental o en grandes superficies muy bien abastecidas.
El alga kombu es todo un alimento, originaria de Japón, ofrece unos valores nutritivos excelentes, proteínas, vitaminas y minerales además de la versión natural del glutamato monosódico, ácido glutamínico. Esto provoca que ablande las fibras de otros alimentos, en este caso del bonito, y que potencie su sabor. Es el alga kombu la que proporciona a este caldo el sabor umami, denominado quinto sabor a principios del siglo XX por el investigador japonés Kikunae Ikeda.
El dashi nos ofrece todo un mundo de elaboraciones de sabrosos platos orientales, muchos de ellos todavía por conocer. Es insustituible en las recetas que lo requieren, así que ya podemos hacernos con los ingredientes necesarios para poder disfrutar del dashi en casa.
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