El Instituto de la Vid y del Vino de Castilla-La Mancha busca desarrollar nuevos vinos sin alcohol, los denominados vinos de bajo contenido alcohólico adquieren cada vez mayor relevancia, parece que producir este tipo de vino es una tendencia que se está generalizando entre las bodegas españolas. Uno de los vinos que lograron alcanzar gran fama por su bajo contenido alcohólico y por el sabor y las características que ofrecía, muy similares a las de un vino tradicional, es el elaborado por la Bodega Casa de la Ermita, Altos de la Ermita, un vino que pudimos conocer y catar durante la pasada edición de la feria Alimentaria de Barcelona.
Muchos estudios e investigaciones se orientan a lograr desarrollar los llamados “nuevos vinos”, recordemos que hoy por hoy no se pueden considerar vinos, pero no será extraño que en un futuro próximo este tipo de bebidas terminen recibiendo la atribución de vino, así lo auguran algunos expertos. Podemos nombrar, por ejemplo, la investigación de la que nos hacíamos eco y que está realizando la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla para desarrollar nuevos vinos sin alcohol que presenten las mismas propiedades antioxidantes que los vinos tradicionales.
Todavía no se conocen los resultados de estas investigaciones y si están obteniendo el éxito deseado, no obstante, será toda una revolución que permitirá el nacimiento de una nueva bebida funcional de calidad.
Hay que decir que el vino sin alcohol será una realidad, sea por la investigación que hemos mencionado o por las nuevas que se están perfilando, como es el caso del convenio que va a suscribir el Instituto de la Vid y del Vino de Castilla-La Mancha (IVICAM) con un grupo de bodegas. Este convenio permitirá poner en marcha los estudios necesarios para obtener “vino” con baja o nula graduación alcohólica, la idea es dar un paso más en los diferentes productos que ofrece la viña y no quedarse atrás con respecto a los demás competidores que trabajan en el mismo tema.
Reducir la graduación alcohólica del vino es un objetivo creciente y casi prioritario para muchas bodegas, las nuevas normas del carné de conducir, entre otras cosas, hacen necesario este desarrollo para evitar que se reduzca todavía más el consumo de vino. Además, ahora está permitido por la nueva OCM del vino reducir el contenido alcohólico, sobre todo al ser conscientes de que esta práctica está generalizada en otras bodegas no comunitarias, lo que anula la anterior desventaja para el sector enológico europeo a la hora de realizar una competencia adecuada.
El objetivo está marcado, desarrollar una bebida que pueda considerarse vino y que ofrezca las mismas cualidades organolépticas que el vino tradicional.
