Un estudio realizado por el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) muestra que la carne de caza menor podría contener altas dosis de plomo sobrepasando los niveles aconsejados por la Organización Mundial de la Salud. El problema surge en la cocción y la posibilidad de disolución de partículas de plomo, un perdigón alojado en una pechuga, contaminaría la carne muy por encima de los niveles establecidos que regulan los índices de plomo en las carnes de ave, sobrepasando los 0,1 microgramos por cada gramo de tejido.
Como decíamos, los métodos de cocción favorecerían la contaminación, el ejemplo que nos pone uno de los investigadores se encuentra relacionado con uno de los más tradicionales métodos de elaboración de este tipo de carnes, el escabeche. Al parecer, la incorporación del vinagre en esta receta provoca una reducción del pH de la cocción, esto provoca un medio más ácido con un pH más reducido, propiciando la disolución del plomo y contaminando más la carne de caza.
Quienes hemos comido carne de caza menor lo sabemos, en alguna ocasión se ha podido encontrar un perdigón en la pieza. El plomo no realiza ninguna función esencial en nuestro organismo y puede causar diversas dolencias, daños en el sistema renal, aumento de la presión sanguínea, perturbación del sistema nervioso… de hecho, son muchos los efectos negativos que que puede producir dependiendo de la persona. Como curiosidad, mencionaremos que en la Antigua Roma, el plomo se utilizaba en la fabricación del vino, se agregaba en pequeñas limaduras como si de un edulcorante se tratase, de este modo se obtenía un vino más dulce.
Pero retomando la noticia, muchos países del mundo han prohibido este tipo de munición para la caza, no sólo por los riesgos para la salud, también por la grave contaminación medioambiental que afecta al aire, el agua o la tierra y a los alimentos producidos, según los expertos, en las zonas donde tradicionalmente se caza con perdigones de plomo, en una sola hectárea pueden estar diseminados hasta tres millones de estos perdigones.
En España no existe una prohibición totalitaria sobre la munición de plomo, tan sólo pesa en los humedales protegidos dentro de la denominada Red Natura 2000, una red ecológica europea de las áreas de conservación de la biodiversidad, cuya finalidad es garantizar la supervivencia de especies y hábitats europeos que se encuentran muy amenazados.
En nuestro país existe una gran afición por la caza, se cazan miles de aves que pueden encerrar un peligro potencial para la salud. Sería interesante que los cazadores tuvieran en cuenta los riesgos del plomo y utilizaran otra munición alternativa en pro de la salud y el medio ambiente en general.