México suprime los aranceles de algunos alimentos básicos, esta es la medida que a priori adopta este país con el fin de evitar el temido desabastecimiento de ciertos alimentos que son la base de la alimentación mexicana. Entre algunos de los productos que se liberarán de esta carga fiscal se encuentra el arroz, el maíz o el trigo, precisamente los alimentos que han experimentado un elevado encarecimiento del precio.
México no quiere que los aranceles sean un impedimento para que los habitantes del país puedan acceder a la alimentación, pero de todos modos, y aunque no estuviéramos pasando por la actual crisis alimentaria, los países más desfavorecidos deberían haber suprimido hace tiempo los aranceles sobre los alimentos básicos.
Podemos recordar por ejemplo el post Aranceles en alimentos saludables, una lacra indeseable, en su lectura podíamos conocer cómo estos impuestos no permiten que los habitantes de los países más desfavorecidos puedan acceder a la alimentación saludable, podemos mencionar el tema del aceite de oliva y la India. La Asociación India del Aceite pidió entonces que se eliminaran los impuestos que pesaban sobre el aceite de oliva con el fin de hacerlo más accesible a la población, la justificación para esta solicitud era la necesidad de proporcionar productos más saludables a un precio más razonable.
Finalmente conocíamos a través del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio español que estos aranceles se habían reducido de un 40% a un 7,5%, sin duda, una buena noticia para la población del país y para las empresas dedicadas al mundo del aceite.
Volviendo al tema inicial, no es lógico que recaigan tantos impuestos sobre los alimentos básicos, no sólo en México, son muchos los países en los que se da esta situación. No se debería haber esperado a sufrir una crisis alimentaria para aplicar este tipo de medidas, México lo ha hecho, ¿le secundarán los demás países con el mismo problema? México buscará además, realizar acuerdos con las industrias agroalimentarias del país para que los precios de los alimentos de consumo básico no continúen aumentando.
Sin embargo, en opinión de algunos representantes del colectivo de agricultores del país, estas medidas resultan hoy por hoy ineficaces, insuficientes y por supuesto tardías. A pesar de lo que se está viviendo en esta crisis alimentaria, son muchos los Gobiernos que no quieren prescindir de los ingresos obtenidos por los aranceles apurando al máximo la ejecución de posibles medidas que puedan reducir la gravedad de la situación (sobre todo si afecta a los ingresos).
Aunque algo tarde, México intentará mejorar el acceso a la alimentación de su población y para ello aplicará además una serie de medidas que ayudarán a los agricultores y perseguirán a los especuladores, las palabras del presidente mexicano son bastante contundentes: «No toleraremos ni especuladores ni acaparadores, vamos a castigar a quienes pretendan lucrar con la necesidad y el hambre de los mexicanos», mientras no se queden en simples palabras…
Lo que es indudable, es que es necesario potenciar las políticas agrícolas que permitan aumentar y mejorar el rendimiento de los cultivos y que eviten depender tanto de terceros países para poder alimentarse. No hay mal que por bien no venga, la crisis alimentaria permitirá cambios profundos muy necesarios para mejorar la alimentación nivel mundial.
Vía | BBC