Hace un par de años, la ciudad norteamericana de Chicago se convirtió en la primera ciudad de este país que implantaba medidas contra la alimentación forzosa que se les proporcionaba a los patos, gansos y ocas, alimentación que permite obtener el famoso foie gras. Se había prohibido la venta de este producto en tiendas y restaurantes. Pues bien, hoy conocemos que Chicago da marcha atrás y revoca la prohibición del foie gras.
La decisión ha afectado especialmente a algunos consumidores y a las asociaciones pro animales que ven en la producción del foie gras una actitud cruel e inhumana, como sabemos, este alimento se obtiene alimentando de manera forzada a los animales obteniendo así el característico hígado hipertrofiado con el que se elabora el delicioso manjar.
Evidentemente, quienes más celebran la decisión son los restauradores que se vieron obligados a prescindir de lo que consideran una verdadera exquisitez para servir en los restaurantes. La decisión adoptada por el ayuntamiento de Chicago representa un duro revés contra la campaña internacional que se ha estado realizando durante los últimos años contra el foie gras.
Quizá, la verdadera preocupación suscitada sea el posible efecto dominó causado por el levantamiento de la prohibición del foie gras, hay que tener en cuenta que actualmente son varios los países en los que se prohíbe la alimentación forzosa de los animales y el foie gras está vetado incluso en algunas aerolíneas. Algunos famosos personajes como el príncipe Carlos de Inglaterra, respalda esta lucha e incluso afirma que nunca más disfrutará de este producto.
Un pequeño paréntesis, el Príncipe Carlos protagoniza diversas iniciativas en las que lucha contra la contaminación del medio ambiente, contra el fast food, etc., incluso es protagonista en una web conocida como Duchy Originals, a través de la cual ofrecen alimentos naturales que respetan el medio ambiente y los beneficios obtenidos son destinados a la conservación de nuestro entorno y a diversas obras sociales.
Volviendo al tema inicial, la gran sensibilidad que había mostrado el ayuntamiento de Chicago se ha ofuscado y nuevamente los habitantes de la ciudad disfrutan del preciado manjar, los productores de foie gras tienen vía libre en esta ciudad. Seguramente la decisión traerá nuevas polémicas y en sucesivos meses Chicago protagonizará de nuevo la guerra contra el foie gras.
Más información | El País
Más información | Duchy Originals
6 comentarios
Lamentable la decisión de volver a permitir la comercialización del foie gras, pero bueno, parece que finalmente Don Dinero vuelve a ganar una vez más frente a la falta de ética y el maltrato animal… como casi siempre…
En cualquier caso, si alguien quiere saber cómo se produce realmente el foie gras lo mejor es verlo, y juzgar por uno mismo…
En cualquier caso, datos disponibles y vídeos los hay en abundancia, para quien quiera formarse una opinión con criterio desde la información.
Un saludo…
Evidentemente no estoy a favor del trato que se le dan a las ocas, gansos, etcétera, pero a veces resulta un poco hipócrita (no sé muy bien realmente a santo de qué)apelar a los derechos de estas especies y seguir difrutando de otros platos de carne que, os puedo asegurar, tampoco es que sean excesivamente bien tratados durante su proceso de crianza.
Desde este punto de vista, respetando el legítimo derecho de los contrarios al consumo de foie-gras, quizá también cabría exigir que continúen con sus campañas de concienciación pero no impongan qué o qué no pueden comer los ciudadanos de una determinada urbe.
Un saludo!!
Me parece muy bien esta revocatoria. Nos permite tener la la libertad de comernos el foie gras a los que nos gusta y total el que no esté de acuerdo pues que no lo coma. El precio alto si haría la diferencia en lo masivo de su consumo. Seria una forma de control y exclusividad.
Sonia es una opinión respetable como cualquier otra, pero la alarma social gira en torno al proceso de producción, es decir el modo en el que se «maltrata a los animales». De ahí viene el tema de la prohibición, la repulsa y el boicot en otros países contra el foie grass.
Saludos.
no entiendo como hay gente que le importa mas disfrutar de un sabor que la crueldad hacia otros seres vivos.
EL PLACER DE UNOS PAGADO CON EL SUFRIMIENTO DE OTROS!!!
En el caso de este paté la historia empieza con patos o gansos que a partir del cuarto mes de vida normal son sentenciados a terminar en una distinguida mesa. A partir de ese momento estos animalitos de Dios son llevados a pequeñas jaulas donde comenzarán a disfrutar sus últimas semanas de su corta vida.
Estos animales son hiperalimentados con maizena adicionada con grasa porcina, aproximadamente consumen tres kilogramos por día, lo que equivaldría en los humanos a consumir doce kilogramos de fideos por dia. Para convencerlos ya que muchas veces pierden el apetito y se niegan a ingerir, el ave es inmovilizada y se le coloca por el pico, un embudo con un tubo de metal que a veces es de cuarenta centímetros y se le introduce a presión el alimento tres veces por día.. Algunos criadores le coloca un elástico alrededor del cuello para evitar que vomiten, juntamente con esta sutil alimentación el animal es inmovilizado para que no gaste energías y se deposite tejido graso en todo su cuerpo pero especialmente en el ámbito hepático.
Se produce en el hígado lo que se denomina degeneración grasa hepática, que es producida por acumulo graso e imposibilidad de movilizar grasa del hígado hacia la periferia ya que carece de lo que se denomina sustancias lipótropicas, exactamente mecanismo que precede a la cirrosis hepática en los humanos que consumen excesivamente alcohol.
El hígado aumenta diez veces su peso normal de 120 gramos pasa así a pesar 1300 gramos, este aumento exagerado genera trastornos de todo tipo sobre todo respiratorios ya que existe una compresión pulmonar. ,Esto también es acompañado por intenso dolor hepático y sufrimiento cruel por las maniobras de alimentación forzada.
El ave ya lista es sacrificada en el lugar ya que no soportaría ningún transporte. Este hígado de color amarillento y frágil, pero no cirrótico, será transformado, según técnica culinaria de»savoir faire»en una exquisita entrada de una distinguida mesa donde acompañado de un excelente champagne o vino dulce del sur francés, hará olvidar esa pequeña molestia ocasionada al animal, en pos de ese gran placer que le generará al hombre.
Creo para él y para que despliegue sin limite su perversa crueldad y haga sufrir a todo ser viviente que considere inferior y que no tiene posibilidad de defensa alguna.