El continente asiático es uno de los lugares del mundo donde más variedades de cítricos podemos encontrar, de hecho, si contamos en muchos lugares del mundo con diferentes variedades de cítricos, es gracias a que poco a poco, desde el origen asiático ha ido extendiéndose su cultivo por distintas regiones del mundo.
Sería difícil creer que Valencia, por ejemplo, podría exportar sus cítricos a China, sabiendo que es un país que cuenta con una gran variedad de ellos. Sin embargo, los productores de cítricos valencianos planean exportar sus productos al mercado chino.
Al igual que se importan variedades de cítricos de origen asiático a España, siendo un producto que atrae la atención de chefs y consumidores por su sabor, su aroma, tamaño o colores, lo mismo ocurre con las naranjas que se producen en España, para los consumidores asiáticos éstas pueden resultar sabrosas y distintas para sus paladares.
Así lo creen diversas asociaciones de agricultores de la Comunidad Valenciana que ya planean, junto a otros organismos competentes, la creación de nuevas rutas que lleven vía marítima naranjas valencianas a los países asiáticos.
En el post Mini cítricos, delicias asiáticas en la Comunidad Valenciana, podíamos conocer que en el vivero de Elche estaban cultivando diversas variedades de cítricos orientales, el calamondín, el kumquat, el limequat, diversas delicias cítricas orientales que parecen calar en los consumidores y que podemos encontrar en tiendas selectas o delicatessen. Posiblemente ocurra algo parecido en los países asiáticos y traten a las naranjas valencianas como productos selectos y exclusivamente gourmets.
En varias ocasiones hemos mencionado que China es un nuevo mercado que ofrece numerosas posibilidades de negocio y de ello son conscientes los agricultores valencianos que buscan también ubicarse en él, quizá sea la solución más efectiva para intentar dejar atrás los problemas a los que cada año se enfrenta el sector, unos precios ridículos de compra por parte de los intermediarios, que en ocasiones les obliga a abandonar la cosecha porque les cuesta más caro recolectarla.